Durante dos días, los asistentes revisarán el trabajo teológico actual en el ámbito de la interpretación cristiana sobre la diversidad religiosa, tanto en sus planteamientos teóricos (teología de las religiones) como en sus consecuencias prácticas (diálogo interreligioso), tal y como anunciaban el decano de la Facultad, Francisco García, y el coordinador de las jornadas, José Ramón Matito.

El obispo de Menorca, Francisco Simón Conesa Ferrer, ha ofrecido en su conferencia inaugural una visión general del pluralismo religioso acentuando los aspectos pastorales, tras reconocer que la Iglesia cristiana no ha reflexionado seriamente sobre las religiones hasta el siglo XX. El obispo ha valorado el papel del Concilio Vaticano II, que ofrece una visión positiva que invita al diálogo interreligioso. Además, Conesa Ferrer ha ensalzado la labor del Papa Francisco desde el punto de vista práctico "porque llega a ser  innovador e incluso atrevido y porque con sus encuentros constantes con los representantes de otras religiones, realiza una praxis más allá de lo que las diócesis hacemos en nuestra vida diaria", asegura.

Para el obispo, el diálogo no es una estrategia de un momento, "sino que es necesario y está en la misma esencia de la fe". Y ha apostado por la necesidad de diálogo interreligioso por cuatro razones: porque Dios ha dialogado con el hombre y hay que imitar a Dios; por la fraternidad humana que tiene un origen y un destino común; porque los hombres somos buscadores de la verdad; y por la acción universal del Espíritu Santo. "La Iglesia camina y la verdad crece con la apropiación subjetiva, por lo que hay que dialogar con otras religiones, con la razón, con la ciencia (...) Cada creyente tiene que ser explorador para descubrir las semillas que Dios ha puesto en otras religiones", ha indicado.

Durante dos días, expertos europeos en Teología de las religiones y Diálogo interreligioso expondrán su visión en un encuentro que servirá como marco de pensamiento para la teología contemporánea.