El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, recibe al grupo de internos del Centro Penitenciario y del Centro de Inserción Social que participarán como braceros en la Procesión del Perdón con la directora de Cáritas León, Aurora Baza

El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, recibe al grupo de internos del Centro Penitenciario y del Centro de Inserción Social que participarán como braceros en la Procesión del Perdón con la directora de Cáritas León, Aurora Baza Peio García / ICAL

León

El Perdón logra el indulto de una presa de la cárcel de León y la participación de otros 14 internos en su procesión como braceros

"Nosotros necesitamos también aprender a perdonar. Es una oportunidad para nuestra nueva vida", han confesado los reclusos

26 marzo, 2024 16:56

Los 14 internos del Centro Penitenciario de León en Mansilla de las Mulas y del Centro de Inserción Social-CIS Jesús Haddad que en la tarde de este martes participan como braceros en la Procesión del Perdón de la capital se mostraron hoy felices y expectantes durante su encuentro previo con el obispo de León, Luis Ángel de las Heras.

“Es un acto de especial relevancia en nuestra Semana Santa” dijo sobre una cita que incluye la liberación de un preso, en este caso una mujer, tras serle concedido el indulto por el Ejecutivo central. La beneficiada de esta medida de gracia participará también como bracera, junto a sus compañeros y prefiere mantener el anonimato.

Algunos de los elegidos quisieron compartir los sentimientos que les provoca una vivencia novedosa y cargada de sentimientos. Moisés, de Almería, expresó su agradecimiento por haber sido elegido para pujar. “Nosotros necesitamos también aprender a perdonar y esto va a ser una cosa muy grande en nuestras vidas y un cambio muy grande. Me presenté voluntario, soy muy creyente y me gustó mucho. Es una oportunidad para nuestra nueva vida, porque esto es una etapa nueva para nosotros; dejar lo viejo atrás y empezar una nueva vida y es una oportunidad muy grande para nosotros”, recalcó.

Remigio, de Lituania, comentó que en su país estuvo prohibida la religión. “Desde aquellos tiempos no somos tan creyentes. Para mí es muy nuevo y muy interesante. Nos hemos equivocado, hemos cometido nuestros errores en la vida e intentamos vivir de otra manera, sin delincuencia y entrar en ese camino religioso es una experiencia muy emocionante”, subrayó.

Para Adonis, llegado de Cuba y bautizado por el anterior obispo de León, Julián López, “participar en esta experiencia es un privilegio, algo increíble. Me gustaría decírselo a otras personas que lo hicieran”. Su acercamiento a la religión católica le hace participar de forma activa en el programa ‘Alpha Prisiones’ y ejercer de sacristán en el centro penitenciario.

El grupo de braceros ocasionales forma parte del Programa de Permisos de Cáritas, cuya directora, Aurora Baza, acompañó hoy a los reclusos junto a la responsable de los programas del medio penitenciario, Eva Gómez, en un acto en el que el obispo remarcó que se necesitan “signos como éste en un momento en el que la violencia y la guerra nos inquietan. Necesitamos signos de reconciliación, de perdón, de acercamiento, de entendimiento para superar todo aquello que lleva a lo que, desgraciadamente, destruye a la humanidad”.

Programa de Tutela

Los elegidos para participar como braceros en la Procesión del Perdón son atendidos dentro del Programa de Tutela Externa de Permisos y Salidas Penitenciarias que gestiona Cáritas Diocesana de León desde el año 2003, en colaboración con el Centro Penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, orientado a ofrecer a los internos que cumplen con los requisitos marcados por la ley y que carecen de arraigo social y familiar o vinculación geográfica cercana, la posibilidad de disfrutar permisos ordinarios en una casa de acogida para favorecer su inserción social.