El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a un hombre a seis meses de cárcel por estafar 5.900 euros a una empresa de La Bañeza, León, en la compra de unos tubos de riego de segunda mano en mayo de 2015. 

Según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y Léon, el acusado, un cliente conocido por los dueños, compró los tubos de riego por la cantidad de 5.900 euros, pero, en lugar de pagarlos, entregó una letra de cambio como medio de pago, con fecha de vencimiento el 1 de julio. A través de esta, el comprador se comprometió a abonar el importe total a la madre del vendedor, por ser la titular de los tubos vendidos, antes de la fecha marcada en la letra de cambio. 

Dicha letra fue firmada por el acusado delante del hijo de la dueña. Sin embargo, cuando este último fue al banco para descontar el importe de la misma, le comentaron que había un error y que se había consignado como librado. 

Entonces, la propietaria fue a la casa del comprador para explicar la situación, consiguiendo que un familiar le entregase una segunda letra firmada, sin saberse muy bien por quién, ya que la dueña de los tubos no llegó a entrar al domicilio. 

El hijo de esta, con esta segunda letra, procedió a su descuento en una entidad bancaria y, dado que llegado el día de la fecha de vencimiento no fue atendida por el acusado, se efectuó el correspondiente protesto. 

Así, ante el impago de la misma, la madre del vendedor presentó una demanda en el Juzgado de La Bañeza. 

A consecuencia de esta denuncia, se produjo un juicio verbal entre ambas partes, donde el acusado negó la relación comercial y que él hubiera firmado la letra de cambio. Ante estas declaraciones, el acusado consiguió que la Audiencia Provincial de León le absolviese de los delitos de falso testimonio, falsedad en documento mercantil, estafa y estafa procesal que se le imputaban. 

No conforme con la resolución de la Audiencia, la acusación particular interpuso un recurso de apelación contra la sentencia, que ha sido estimado íntegramente por el TSJCyL. La sala ha dictaminado ahora que el acusado es el autor de un delito de estafa y que, por ello, se le condena a seis meses de prisión, a los que se suma una indemnización de 5.900 euros a la demandante.