El monumento en homenaje a la exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada Nevenka Fernández, la primera mujer de España que denunció y logró que se condenase a un político por acoso sexual, el por aquel entonces alcalde del municipio, Ismael Álvarez, ha aparecido este miércoles rociado con ácido un mes y medio después de se inauguración, que fue el pasado 30 de marzo, según ha conocido la agencia Ical.

En estos momentos la Policía Municipal se encuentra investigando este acto vandálico, al tiempo que el actual alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, ha asegurado que este hecho "no puede convertirse en la noticia central" de la ciudad y de una campaña electoral.

Ramón ha aprovechado para señalar que "la Ponferrada de hoy es una Ponferrada distinta", para añadir que "está con las víctimas y no con los agresores". "De eso no tengo duda alguna", ha apostillado.

En este sentido, ha querido recalcar que hay que centrarse en lo de que "de verdad nos preocupa", que en palabras suyas remitidas a los medios de comunicación es el "futuro de Ponferrada, la innovación, la sostenibilidad, la industria, el empleo, la cultura y el turismo".

Por último, ha insistido en que un acto vandálico "no puede convertirse en el centro de la campaña y de la vida cotidiana de los ponferradinos y ponferradinas".