Dos anestesistas de la histórica y conocida Clínica Santatorio López Otazú de León han sido condenados por un delito continuado de falsedad documental. También otras dos auxiliares como cómplices de los mismos al estar bajo las órdenes de los dos principales condenados. Estos dos sanitarios tendrán que cumplir un año de prisión, mientras que las dos procesadas serán seis meses de cárcel.

Todo se dio entre 2009 y 2012, cuando el Sacyl suscribieron un concierto de asistencia sanitaria para el tratamiento de pacientes provenientes del sistema público. En este sentido, algunos medios personales debían ser suministrados por la clínica privada, como es el caso de los anestesistas.

Sin embargo, estos no podían estar vinculados al Sacyl, como es el caso de los dos condenados, que para poder llevar a cabo los servicios sanitarios ponían en los documentos el nombre de otro anestesista de la clínica que no estuviera relacionado con la Gerencia Regional de Salud. Todo ello con la complicidad de las dos auxiliares también condenadas.

Tras las acusaciones particulares del Ministerio Fiscal, la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla y León y la de uno de los médicos anestesistas suplantado durante las intervenciones y que era trabajador en la clínica privada, la Audiencia Provincial de León considera a los dos anestesistas autores de un delito continuado de falsedad documental, así como a las dos auxiliares en grado de cómplices.

Además, los dos médicos anestesistas no podrán ejercer la profesión ni en la sanidad privada ni pública durante al menos un año, según explica la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. 

Asimismo, los cuatros condenados deberán hacerse cargo cada uno de ellos de la cuarta parte de las costas procesales, incluidas las generadas por la acusación particular.