La Guardia Civil ha llevado a cabo en los últimos días dos actuaciones relacionadas con la caza furtiva en la Comarca de Babia y en la zona de Nogarejas, ambas pertenecientes a la provincia de León. En ellas se ha denunciado a seis cazadores y se han decomisado varios objetos: un arma larga (rifle), dos visores térmicos, dos trofeos de caza de la especie Rebeco cantábrico y la cabeza de un ciervo macho.

Actuación en la Comarca de Babia

Como resultado de la operación denominada 'Térmico', se ha procedido a la identificación y propuesta para sanción a un total cinco cazadores por la comisión de varias infracciones administrativas. Algunas de las que más destacan son la tenencia de varios trofeos de caza desprovistos del precinto homologado así como el decomiso de un arma larga (rifle) y dos visores térmicos.

Estas personas se enfrentan, según informa la Guardia Civil, a posibles sanciones que pueden llegar a los 2.000 euros y la retirada de la licencia de caza; no pudiendo obtenerla en un plazo inferior a un año, por no realizar el precintado de la pieza de caza.

Asimismo, también se enfrentan a la indemnización de la pieza abatida, que en el caso del rebeco cantábrico asciende hasta los 5.000 € por ejemplar, en ambos sexos. En el caso de la utilización o tenencia de los visores térmicos durante la acción de caza la sanción puede llegar a los 10.000 euros y la retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla de entre tres y cinco años.

Actuación en Nogarejas

Los componentes de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de León, durante la prestación de un servicio para la prevención del furtivismo en temporada de berrea, al resultarles sospechosa la circulación de un vehículo, procedieron a su inspección. En el interior, hallaron la cabeza de un ciervo macho abatido recientemente, así como otras partes del mismo.

Posteriormente, se le intervino ya que carecía del precinto obligatorio que se debería haber colocado en la cornamenta tras abatirlo.