Los ciberataques han crecido un 600% desde la llegada de la covid-19 y ya suponen un 15% de las infracciones en el país. Todos los datos personales y acciones económicas pasan por nuestros teléfonos móviles o por nuestros ordenadores y esto puede provocar que lleguen los ciberdelitos. Ante esta situación, nacen los ‘hackers’ buenos, o lo que es lo mismo, esas personas que intentan a través de la informática evitar estafas y mantener todo en orden. Una profesión con mucha demanda y muy bien pagada donde las empresas compiten por ese perfil de ciberexperto que se ha convertido en tesoro.

Por este motivo, España quiere formar a los profesionales del futuro en un sector en auge, que creará en todo el mundo más de tres millones de puestos de trabajo. Para ello, el Gobierno a través del Instituto Nacional de Seguridad, que tiene su sede en León (barrio de La Lastra), ha puesto en marcha una academia de hackers on line donde tratan de captar el talento. Así, la Academia, que está abierta a mayores de 14 años y de nacionalidad española o residentes en España, no solo va dirigida a jóvenes que puedan orientar su formación futura hacia el campo de la ciberseguridad, “sino también a personas más mayores que estén buscando reinventarse profesionalmente o mejorar sus habilidades”, apunta la responsable de Talento en Ciberseguridad Incibe, Sara García.

Esta leonesa cree que cada vez somos más "conscientes" de la importancia de la ciberseguridad, aunque es cierto que obligados nos hemos visto, sobre todo ahora que tras la pandemia se usa tanto medio tecnológico. “Hay un déficit de profesionales y muchos huecos que cubrir. La gente se revienta o llega con muchas ganas a este sector”, apunta.

La responsable de Talento en Ciberseguridad Incibe, Sara García.

Hablamos de hackers del lado bueno, pero está claro que la línea de cruzar al oscuro es muy delgada. García confirma que “es fácil pasarse al otro lado, aunque siempre insistimos que es ilegal, pero también vemos que hay mucha gente que opta por este sector porque las empresas pagan sueldos buenos y porque es una profesión muy útil”.

En esta academia se realizan diferentes pruebas “para demostrar que la ciberseguridad, además de “útil” puede ser “divertida”. Una iniciativa de formación por equipos que busca fomentar de manera lúdica el aprendizaje en ciberseguridad a través de un entrenamiento continuado en el tiempo donde se formará a los participantes en distintas capacidades y habilidades técnicas. Por ejemplo se plantean diferentes retos con temáticas relacionadas con la ciberseguridad dentro de un escenario lúdico en el que pondrán aprender “de manera práctica y divertida”.

La iniciativa se ha planteado a modo de historia de detectives, en la que los equipos van resolviendo pruebas que se irán liberando cada dos semanas y, tras las cuales, se publicarán vídeos y documentos explicativos con las soluciones para que todos puedan aprender de la experiencia.

A la Eurocopa de ciberseguridad

Y también hay competición entre hackers. En concreto el European Cyber Security Challenge, lo que viene a ser una Eurocopa, que se ha celebrado en Viena (Austria) con 15 jóvenes que se han preparado en León durante el pasado mes de julio. Algunos estudian carreras o módulos de Formación Profesional relacionadas con la ciberseguridad y otros llevan ya varios años trabajando en el sector. Desgraciadamente no hay ningún representante de Castilla y León, aunque en otras ocasiones sí ha habido.

Un torneo de ciberseguridad compuesto por diferentes pruebas donde se simula una empresa y tienen que defenderla y atacar a otras, para vulnerar y conseguir la información que tienen las otras selecciones.

Componentes de la selección española INCIBE

Los retos

Por otro lado, los retos de ciberseguridad de la Academia Hacker de INCIBE se dividen en ocho categorías, como criptografía, orientados a descifrar información contenida en canales supuestamente seguros; forense, dirigidos a recopilar información acerca de eventos del sistema o almacenada en un dispositivo o tráfico de red, o ingeniería inversa, cuyo fin es inferir en el funcionamiento del software.

Existen, además, otras temáticas relacionadas con la web, que persiguen la realización de auditorías técnicas sobre sistemas web; reconocimiento, pensados para identificar y rastrear vulnerabilidades potenciales en sistemas y redes, y sistemas operativos, encaminados a la identificación y explotación de sistemas operativos, por ejemplo, debido a configuraciones o permisos incorrectos.

Por último, los retos de explotación buscan evaluar y explotar vulnerabilidades en el software y en la categoría titulada misceláneo se incluyen retos aleatorios que pueden pertenecer a diversas categorías sin especificar, como IoT, hardware o retos físicos.

El Incibe realiza actividades en centros escolares o de formación profesional, pero también con personas individuales, que solicitan algún tipo de iniciativa.  Otro de los objetivos que se ha marcado Incibe es aumentar la presencia de la mujer en el sector, algo que “poco a poco” se está logrando gracias a esta iniciativa enmarcada en la Agenda España Digital 2026 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea con cargo a los fondos Next Generation EU.