Me pongo a mirar el valle - Ana Rossi, Aleix Tobías, Fetén Fetén, El Nido y Ajayu dúo

Burgos

El bonito proyecto que busca convertir un pueblo de Burgos en el centro de la lucha por un mundo rural vivo

Han impulsado una campaña para recaudar fondos para la construcción de una escuela, en la que cinco artistas han participado componiendo una jota inspirada en el proyecto. 

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La despoblación se ha convertido en un verdadero problema y preocupación para una parte importante de la población española. De ahí que sean múltiples las iniciativas que tratan de impulsar con el fin de revertir la situación y volver a llenar de vida el mundo rural. 

Ejemplo de ello es el proyecto Escuela de los Pueblos, una actuación comunitaria que busca convertir Quecedo de Valdivielso, una localidad burgalesa de 20 habitantes ubicada en la comarca de Las Merindades, en el epicentro de la lucha por un mundo rural vivo a través de la construcción de una escuela, concebida como un espacio formativo-experiencial. 

Impulsado por Memoria Viva de los Pueblos, Revista Soberanía Alimentaria, Biela y Tierra, y la Universidad Rural del Cerrato, con el apoyo de más de 50 organizaciones de todo el país, el proyecto ha encarado ya la fase final de su campaña de financiación colectiva en goteo.org, habiendo recabado ya el apoyo de más de 500 mecenas. 

Y es que, en el marco de esta segunda fase y en el intento de alcanzar los 90.000 euros que han presupuestado para poner en marcha la escuela, los artistas Ana Rossi, Aleix Tobías, Fetén Fetén, El Nido y Ajayu Dúo se han juntado para componer una jota inspirada en el proyecto comunitario con el fin de recaudar más fondos. 

Se trata de la canción Me pongo a mirar el valle. Un tema en cuya composición también han participado los alumnos del taller de canto y percusión tradicionales que el pasado año ofrecieron Ana Rossi y Aleix Tobías con el fin de apoyar la construcción de esta escuela en el valle burgalés de Valdivielso, en la comarca de Las Merindades. 

Ahora, con la producción de Diego Galaz, Me pongo a mirar el valle ha tomado forma gracias a la colaboración de Fetén Fetén, con el propio Galaz al violín, mandola, mandolina y zanfona; y su compañero Jorge Arribas al acordeón.

A estos se suman, además, las voces de Nacho Prada de El Nido y Rocío Gordillo de Ajayu Dúo.

La jota ya está disponible en todas las plataformas digitales y en YouTube, con un inspirador video que muestra el entorno en el que se ubicará este nuevo espacio para el desarrollo rural.

La escuela

Según han explicado desde la organización, esta escuela tiene dos principales objetivos. Por un lado, la formación de promotores de vida que favorezcan la revitalización y defensa de los pueblos; y por otro, la creación de un espacio de formación para el movimiento social que sirva para fortalecer los lazos entre los entornos rurales y urbanos, así como su respeto y conocimiento mutuo. 

Así, la Escuela de los Pueblos ofrecerá formación técnica en agroecología y fruticultura, ganadería extensiva, gestión forestal y del medio natural, así como relacionada con oficios como la carpintería, la construcción, la cerámica, la herrería, la salud comunitaria o la comunicación social. 

Además de esta parte técnica o práctica, tendrá también una vertiente más teórica o reflexiva para abordar de forma colectiva las causas y posibles soluciones de las desigualdades sociales, abandono de los pueblos, pérdida de los medios de vida tradicionales, de los pastores, de los hortelanos, de los mercados de frutas y verduras… Para los impulsores, "pilares ancestrales de la cultura de los pueblos". 

Para hacerlo realidad, estos ofrecen diversas recompensas obtenidas gracias a la implicación de entidades y personas del entorno del Valle de Valdivielso, como rutas de montaña, arqueología, ornitología, pastoreo o enoturismo, además de obras de arte donadas por diversos artistas. 

Si bien, con lo recaudado hasta la fecha, se va a poder llevar a cabo la primera fase de construcción de la escuela, habilitando los espacios suficientes como para poder empezar con las clases, talleres, alojamiento de personas que acudan a las formaciones y un espacio común que podrá ser usado también por la comunidad y otras asociaciones. 

Sin duda, un bonito proyecto que, además de unir, intenta luchar por una buena causa.