Era el pasado jueves, 21 de marzo, cuando tras años de promesas que nunca llegaron a cumplirse, y de declaraciones que avalaban la línea Madrid-Aranda-Burgos, el ministro de Transportes, Óscar Puente, dejaba claro en una entrevista que: “Es muy probable que no se reabra el tren directo Madrid-Burgos”.

El ministro socialista cifraba el coste de volver a poner en marcha este tren directo en los 1.300 millones de euros. Cabe recordar que dicha línea lleva cerrada al tráfico, entre Aranda de Duero y la provincia de Madrid, desde el año 2011, cuando una máquina bateadora que realizaba las labores de mantenimiento, se quedó atrapada en el túnel de Somosierra.

“Es un dineral y mucho tiempo”, afirmaba Puente. Antes de añadir que “desde el punto de vista de la vista de la viabilidad, porque el operador tiene que ser rentable, no lo es”. Unas declaraciones que se convertían en un auténtico mazazo para las aspiraciones del municipio ribereño, que tiene más de 33.000 habitantes (33.626, según el INE), cabe recordar. 60.000 sumando todos los municipios ribereños. También para Burgos, y la Sierra Norte de Madrid.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en una imagen de archivo en el Senado. Europa Press

El ministro cifraba en 3 millones la retirada de la bateadora anteriormente citada, 50 para habilitar el túnel, 400 para poner la vía en servicio y 800 más para proceder a su electrificación. Unos datos y unas declaraciones que no gustaron nada, ni al alcalde de Aranda de Duero, Antonio Linaje, ni a la Plataforma Por El Tren Directo Madrid-Aranda.

“El ministro de Transportes, Óscar Puente, dice que los arandinos, ribereños y burgaleses no somos rentables. Desde el Ayuntamiento vamos a exigir una explicación de forma urgente”, asegura Antonio Linaje, el que ostenta el bastón de mando en Aranda de Duero, mientras que la plataforma arandina era aún más dura con un comunicado en el que incidiremos más adelante.

Pero como parece que a los políticos poco les importa el día a día de las personas, que son para las que gobiernan, merece la pena recordar, haciendo caso únicamente a los números, EL ESPAÑOL de Castilla y León ha hablado con Rodrigo Barahona López. Arandino de nacimiento que tiene que utilizar el bus para desplazarse hasta la capital de España y al que le vendría muy bien la puesta en marcha, de nuevo, de una línea de ferrocarril para la comunicación entre el norte y el centro del país.

En bus y no en tren, tristemente

“Me considero una persona muy inquieta. Siempre voy de aquí para allá, de un lado para otro. Necesito moverme por mis estudios. La única forma que tengo de comunicarme, desde Aranda y con Madrid, es el autobús. Los horarios son limitados y los trayectos se hacen tediosos por su duración", explica Rodri, en declaraciones a este periódico.

Él es un joven de 22 años que nació en Aranda de Duero y que tiene su lugar de residencia en el pueblo burgalés. En la actualidad se encuentra terminando la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones en Imagen y Sonido y también el conservatorio de música en la capital de España. Al tener ahora pocas asignaturas, le resulta más rentable ir y venir a Madrid todas las semanas.

Rodrigo, el joven arandino que se tiene que desplazar en bus a Madrid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Llevo cuatro años estudiando en Madrid. Venía todos los fines de semana a mi casa, en autobús. Este año no me he ido a vivir allí porque me quedan pocas asignaturas. Voy los lunes y suelo volver el martes o el miércoles. Me quedo a pernoctar en casa de mi novia que vive allí. Utilizo el autobús pese a que tengo carné de conducir. Sin embargo, por los líos medioambientales, el precio de la gasolina y demás, apuesto por ir en bus, aunque tampoco es cómodo”, apunta nuestro entrevistado.

El arandino asegura que los horarios de los autobuses que van desde Aranda de Duero hasta Madrid “son limitados”. Solo hay tres al día. Unos son directos, otros dan el rodeo pertinente por los diferentes pueblos cercanos lo que hace que la duración del viaje sea mayor.

“En autobús tardo unas dos horas. Cuando me toca cogerlo un viernes o un domingo las dos horas y media no me las quita nadie. Además, los grandes atascos que se forman en Madrid repercuten directamente en la duración del trayecto, llegando hasta el doble de duración. Los autobuses son vehículos a motor. He tenido tan mala suerte que me he subido a cuatro que los últimos meses han tenido avería. Con las horas de retraso que eso genera. En días de nieve y accidentes, la carretera queda cortada y no hay otra opción para volver a Aranda, por lo que me toca quedarme en Madrid”, explica.

La importancia del tren directo y un mensaje a Puente

Una vez analizados los inconvenientes del desplazamiento en bus, nuestro protagonista se declara fiel defensor de recuperar el tren directo Madrid-Aranda-Burgos, aunque el ministro Puente no parece muy por la labor de hacerlo. Los vallisoletanos, soterramiento en mente, sabemos lo que ocurre cuando el exalcalde no está muy por la labor de hacer algo.

“Una conexión diferente al autobús sería perfecta. El tren directo, por ejemplo. Al ministro Puente le diría que no sólo en las grandes ciudades está la gente. Los vecinos de los pueblos también queremos disfrutar de buenas conexiones. Es lógico que la gente no se quede a vivir en las pequeñas poblaciones si nadie mira por ellas”, apunta Rodri.

 Nuestro protagonista añade que los políticos “miran mucho por la alta velocidad” pero “al tren convencional le restan importancia”. “Los políticos se echan la culpa entre unos y otros, pero, una vez en el poder, nadie hace nada”, añade.

Rodri sí que tiene tiempo para ensalzar la “labor esencial” de la Plataforma Por el Tren Directo Aranda-Madrid. “No hay nadie más incansable que Jorge”, apunta señalando al presidente de la agrupación.

Manifestación de la Plataforma por las calles de Aranda Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

El enfado de una plataforma que no se rinde

A lo largo de estos años, la labor de la Plataforma Por el Tren Directo Aranda-Madrid, a ritmo de reuniones y manifestaciones ha sido encomiable. Siguen defendiendo la decisión de que se incluya la línea del Directo en la Red Europea y han contestado con dureza al ministro Puente tras sus declaraciones.

“Tenemos total confianza en que nuestra línea es rentable y hay un estudio de viabilidad en marcha. Las declaraciones de Óscar Puente aumentan la fractura entre las distintas regiones de España, más cuando se habla de una infraestructura vital para el desarrollo socioeconómico regional”, han señalado.

Añaden que para entender las declaraciones del ministro “hay que tener un diccionario hecho a medida” ya que si el estudio está en marcha “no debe aventurarse a expresar su opinión de lo que le gustaría por sensibilidad” y “si lo desconoce, callarse por respeto a los derechos de una población que trabaja para que se abra”. Si su propósito es cerrarla “no debería haberse gastado el dinero o plantearse el estudio”, añaden.

Apuntan que en el año 2018 se cifró en “20 millones de euros” la reapertura de la línea. Ahora, en “61”. “Se actúa donde se considera no donde la ley obliga”, argumentan a través de un comunicado facilitado a este periódico.

“Creemos que el ir hacia delante con cifras inexactas y a bulto, en un puro ejercicio de Juan Palomo. No ayuda mucho, máxime cuando las políticas que se hacen desde este ministerio son elitistas y tampoco ayudan con su discurso”, se reafirman.

Y ponen algunos ejemplos de las decisiones del ministro como no apostar por el soterramiento en Valladolid, pero en Vitoria, Bilbao o Cataluña, sí. Confiar en la Agenda 2030 pero no en el ferrocarril y critican la no apuesta de un Tren Directo que es vital.

La plataforma no se rinde y a Puente le llega otro frente de batalla que le constará resolver consiguiendo tomar una decisión que beneficie a la población arandina.