No pudimos acudir por coincidencias con otros actos en Valladolid, pero Juani Cámara, presidente de la La Herrén, nos ha mantenido informado y facilitado algunas fotos. Tengo un especial afecto a Huerta desde hace muchos años, y mantengo amistad con miembros de la peña como Juani Cámara, Esther Molinero y el gran Ercilio Núñez, pintor y antes novillero. Por ello, he querido traer esta información llena de emotividad y recuerdos.

El Teatro Municipal se llenó una vez más de torería en la entrega de los premios taurinos de la veterana peña La Herrén, que con esta edición cumple 27 años de vida. Fue en 1996, cuando un grupo de aficionados se reunieron para dedicar su esfuerzo a los novilleros.

Esa fue su razón de ser desde los inicios. Y lo han venido demostrando, en colaboración del Consistorio para que, cada año, se celebren novilladas para los que empiezan en esta difícil profesión.

Dos años más tarde de su creación, instituyeron el tradicional y ya reconocido Pino de Plata para premiar al mejor novillero de los que intervienen cada festividad de la Virgen del Rosario en el precioso y coqueto coso huertaño.

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En esta edición, el Pino de Plata fue para Olga Casado, novillera sin caballos de la Escuela Taurina José Cubero Yiyo, de Madrid, que actuó en el festejo del día 7 de octubre ante un eral de la ganadería charra de Hnos. Sánchez Herrero. Hierro que también fue premiado en esta edición junto a los banderilleros Elías Martín y Alberto Berzosa.

El tradicional coloquio, moderado por Leticia Ortiz, periodista de Promecal y excelente aficionada, estuvo muy animado donde participaron todos los premiados junto al veterano facultativo burgalés Baudilio Fernández-Mardomingo y el ganadero Antonio Bañuelos, presidente de la UCTL.

Bañuelos trajo la ponencia: “El toro de lidia, soberano en el campo y en el albero”, donde a través de un audiovisual se mostraron primorosas imágenes del animal más bello de la tierra, junto al caballo. Desde que nace hasta que muere en el coso, todo el universo misterioso que rodea al toro de lidia.

Tras el coloquio, se celebró una cena donde vinieron las emociones al recordar al genial Jarocho, recientemente fallecido y creador de una saga en cuarta generación.

Juani Cámara y Mateo Gárate, ambos de la directiva de La Herrén, fueron capaces, con sus textos de emotividad, poner a la sala plenamente emocionada. Eduardo Martín Jarocho, salmantino de Boadilla y huertaño de adopción, deja un gran legado de toreros.

Antes, llegó el homenaje a un burgalés que desde hace años triunfa en el mundo ganadero de bravo: Antonio Bañuelos. 30 años lo contemplan como criador, ahora presidente de la patronal ganadera. Juani Cámara y Mónica Lejarraga, presidenta y secretaria de la peña La Herrén, fueron las encargadas de esas entrevistas tan bien preparadas que hacen a sus personajes invitados. Bañuelos estuvo a la altura y supo “capear” con ingenio las preguntas de estas dos grandes aficionadas.

También hubo un recuerdo, a través de una recopilación en forma de collage, donde se recuerda a todos los premiados con el preciado galardón Pino de Plata durante estos 25 años. Cabe recordar que en este “cuadro de honor” están los Jarocho (el padre con dos y uno su hijo), José Garrido, el malogrado Víctor Barrio, Esaú Fernández, Cristian Escribano, Isaac Fonseca, etc.

En definitiva, fue una tarde-noche muy entretenida y a la vez llena de sensibilidad y sentimentalismo. Felicidades a la organización y larga vida a la peña La Herrén.