El Palacio de los Condes de Miranda, ubicado en Peñaranda de Duero, Burgos, y conocido comúnmente como Palacio de Avellaneda, se convertirá este próximo 2024 en un hotel de cinco estrellas. Así se ha dado a conocer este lunes, 13 de marzo, en un acto que ha presidido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el de Castilla Termal, Roberto García, quienes han estado acompañados del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, y el alcalde del municipio, Fernando Rioja.

La Junta de Castilla y León ha cedido el inmueble a la cadena hotelera por un periodo de 50 años, prorrogables hasta los 75. El hotel de cinco estrellas, que será el sexto de esta compañía dedicada a la rehabilitación del patrimonio histórico y edificios declarados Bien de Interés Cultural para convertirlos en hoteles termales de alta gama, dispondrá de 78 habitaciones, área termal, zonas de restauración con diferentes propuestas gastronómicas y espacio para eventos.

El total de la inversión alcanzará los 12 millones de euros con el objetivo de convertir a este inmueble del siglo XVI en un hotel termal de referencia internacional. Además, supondrá la creación de 80 puestos de trabajo, siendo la mayoría procedentes del entorno en el que se asienta la construcción.

Su portada plateresca, el patio renacentista y los artesonados góticos y mudéjares de su parte noble dotan de identidad propia a este inmueble que se convertirá en un espacio de lujo en la provincia de Burgos. Además, tal y como apuntan desde la propia cadena hotelera, gran parte de las salas históricas del palacio se convertirán en suites, como es el caso del Salón de Embajadores, que será una estancia de lujo de casi 140 metros cuadrados.

Gallardo ha defendido en este sentido la colaboración público-privada como "elemento impulsor" en la gestión del "inmenso y rico" patrimonio cultural de la Comunidad, capaz de atraer "inversiones, riqueza y empleo". Por ello, para el vicepresidente este es un "modelo por seguir" para el Gobierno de Castilla y León.

El vicepresidente ha asegurado que continuarán "aprovechando nuestro rico patrimonio para dinamizar la economía", algo de lo que no hay que dudar, ya que lo hacen para "revertir la despoblación y darle una nueva oportunidad a esta tierra". 

El Palacio de Avellaneda posee la distinción de Bien de Interés Cultural desde 1923 y es una de las joyas del plateresco español.