El grupo neofascista italiano Casa Pound ha enviado una delegación a la conocida como pirámide de los italianos, ubicada en la frontera entre la provincia de Burgos y Cantabria, para defender su permanencia en esa ubicación a través de una concentración a las puertas del monumento. La organización, junto con miembros de la Asociación Alfonso I, ha desplegado una pancarta en italiano y en español con la frase "la historia y los caídos no se borran".

Un monumento que ha estado en el centro de la polémica durante las últimas semanas después de que el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, anunciara la intención de su departamento de iniciar los trámites para convertirlo en Bien de Interés Cultural (BIC) para "protegerlo" de la nueva Ley de Memoria Democrática. Se trata de uno de los 190 vestigios de la guerra civil y el franquismo que Vox tiene intención de proteger ante la amenaza de que, en virtud de la nueva norma, sean desmantelados.

Una organización con 20 años de historia

Es precisamente contra esa "cancelación histórica" que, a su juicio, se está produciendo en España contra la que se han manifestado los miembros de esta organización italiana fundada en 2003 y que se hizo conocida en el país alpino por la ocupación de edificios con el objetivo de albergar y prover de sustento a familias italianas. Un modelo que, en España, replicaría años después el grupo Hogar Social Madrid.

El grupo, que toma su nombre del poeta e ideólogo fascista Ezra Pound, se autodefine sin tapujos como fascista, se opone a la inmigración masiva y a la globalización, aboga por la salida de Italia de la Unión Europea y tiene un programa económico intervencionista. Se ha presentado en varias ocasiones a las elecciones aunque con escaso éxito, siendo su mayor logro los 312.432 votos de las elecciones de 2018, menos de un 1% del total. Cuenta con más de 20.000 miembros en todo el territorio italiano.

Casa Pound apela al "sacrificio italiano contra la conquista comunista de España"

"El Gobierno español pretende derribar el monumento histórico erigido por nuestros compatriotas en honor al sacrificio italiano contra la conquista comunista de España", ha asegurado Casa Pound en su página web. La acción conjunta de las dos agrupaciones tiene como objetivo, según ha afirmado, defender el monumento "de la violencia iconoclasta de una parte de la política española".

Casa Pound ha añadido que ha enviado esta delegación a España para "denunciar la locura de una política que pretende cancelar monumentos europeos por ser impopulares con cierta sensibilidad identitaria minoritaria". El grupo ha asegurado que su voz se une "a la de cientos de miles de ciudadanos españoles" que consideran "absurda" la demolición de este monumento que forma parte "de nuestra historia común".

La organización ha afirmado que "las raíces deben ser salvaguardadas y no destruidas por la censura histórica" y han hecho un llamamiento a las instituciones italianas y europeas para que "se preserven" tanto el monumento histórico como la memoria de los italianos caídos en la guerra civil española apoyando al bando sublevado.