La Policía Local de Burgos ha detenido a una mujer de 26 años por la supuestamente dar un puñetazo en el pecho a un agente cuando acudió al aviso que les alertó de una fuerte discusión en su domicilio. Además, su novio presentaba diversas lesiones en forma de cardenales que manifestó que habían sido hechas por su pareja.

Está acusada de un presunto delito de atentado contra agentes de autoridad. Los hechos se remontan al pasado lunes, 20 de febrero, cuando recibieron un aviso a las 16:00 horas sobre una fuerte discusión en un domicilio de la calle San Julián de la capital burgalesa, según han detallado fuentes policiales a la agencia Ical.

Una vez en el lugar, la Policía Local encontró al varón, que estaba en alto estado de alteración y presentaba las lesiones en forma de cardenales en varias partes de su cuerpo. Inmediatamente, una dotación de la Unidad de Gestión de la Diversidad y VioGén habló con el agredido, que manifestó que las heridas habían sido producidas por su pareja e informó que nunca había denunciado dichas agresiones.

Por su parte, la joven de 26 años y supuesta agresora estaba también muy alterada, encontrándose en otra habitación y bajo vigilancia de dos agentes. Durante la realización de las pesquisas para determinar lo sucedido, la mujer reaccionó violentamente y arremetiendo de manera brusca y sorpresiva contra uno de los agentes, al que le asestó un puñetazo en el pecho.

Por estos motivos, los agentes procedieron a su arresto. Al lugar acudió el servicio sanitario para tratar las lesiones de la víctima y el agente agredido fue atendido en un centro hospitalario.