Liberarte del ajetreo, ruido y prisas es más que necesario. Poder hacerlo y pararte a respirar en un entorno mágico es posible en una aldea de Burgos llamada Rubena. Se trata de un pequeño pueblo de 200 habitantes a solo un cuarto de hora de la ciudad. 

Un paraje hermoso lleno de vivacidad que supone una medicina para el cuerpo y alma. Es un lugar en el que sanarse por dentro mediante terapias tan naturales como dar un paseo por la naturaleza o hacer yoga. En este lugar hay diversos sitios para visitar:

Casa de la Salud y el Bienestar

En la antigua casa del párroco de Rubena aún suenan los cuencos tibetanos. Este sonido mejora el equilibro físico y mental. Es un lugar en el que reposar entre muros de piedra y bigas de madera. Reposo y reflexión abierto a turistas, peregrinos y habitantes. En este sitio se imparten cursos de formación en yoga o reiki que atraen hasta este rincón burgalés a los amantes de la meditación. 

Rutas en bici, observatorio de aves

La naturaleza es salud y Rubena es un paraíso natural altamente saludable. El río Vena, arroyos rebosantes de agua, el verde del valle y un entorno lleno de cultura y patrimonio hacen de este sitio un inmejorable escenario para disfrutar. Se pueden realizar rutas gastronómicas que combinan caminatas y paseos en bici al Monasterio de Rodilla o a las Lagunas de Atapuerca. También están disponibles las rutas en bici eléctrica por zonas como la Sierra de la Demanda. 

Hay rutas largas y cortas, para todos las personas. También un observatorio de aves y una ruta de bisontes que atraviesa el Paleolítico Vivo, en Salgüero de Juarros. 

Una ruta en la localidad burgalesa

Artes escénicas en la calle

El arte es vida y el teatro te hace evadirte de lo cotidiano. Si encima le sumas el entorno de bienestar que hay en Rubena, la situación mejora mucho más. Este es uno de los tres pueblos que forman parte de un circuito de artes escénicas enfocado a fomentar el desarrollo artístico en localidades rurales.

Un lujo que llevará a llenar las calles del 9 al 11 de diciembre con talleres, actividades familiares y una mesa para hablar de los desafíos a los que se enfrenta el arte y el mundo rural.