El pasado 9 de abril, la Comisaría de la Policía Nacional de Miranda de Ebro recibió aviso de un comunicante indicando que se estaba produciendo una discusión de pareja en una céntrica calle de la localidad mirandesa.

De manera inmediata, dos indicativos policiales se desplazaron al lugar, encontrando en la vía pública a una mujer visiblemente nerviosa. Los agentes se entrevistaron con ella, quien les explicó que minutos antes había discutido con su pareja, un varón que, según manifestaba, le había agredido físicamente en presencia del hijo de ambos, de corta edad.

Tras las primeras actuaciones dirigidas a la atención de la víctima y de su hijo menor, los policías también pudieron recabar información de otro testigo sobre el presunto agresor, quien se encontraba en el interior del domicilio familiar. De esta manera pudieron saber que el varón podría poseer un arma de fuego y que contaba con numerosos antecedentes por delitos violentos.

Ante estos hechos los agentes extremaron las precauciones y se dirigieron al domicilio para tratar de localizar al sospechoso y proceder a su detención. Aunque inicialmente se mostró reacio a colaborar durante la actuación policial, manifestando su negativa a abandonar la vivienda, finalmente accedió a hacerlo, siendo informado por los actuantes del motivo de su detención, así como de su posterior traslado a las dependencias policiales, donde se instruirían las diligencias oportunas.

En el interior de la vivienda se localizó una pistola del calibre 9 mm, diversa munición y un puñal de caza de grandes dimensiones. La posesión de esto implica que además del presunto delito de violencia de género, al detenido se le detuvo como presunto autor del delito de posesión ilícita de armas.

Una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido pasó a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos.