Marc Altes, presidente de la asociación ecologista Econucleares, durante el foro de EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León

Marc Altes, presidente de la asociación ecologista Econucleares, durante el foro de EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León

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El presidente de Econucleares: "Al Gobierno le vendría bien que el apagón fuera por un hackeo, pero es algo más preocupante”

El ingeniero experto en energía nuclear da una explicación sobre el gran apagón vivido en España: “Están haciendo un experimento con las renovables y con la electricidad no se juega”.

Más información: Los ingenieros de Valladolid creen que la política antinuclear de Sánchez pudo agravar el gran apagón: “Es algo que ya dijimos”

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Este pasado lunes, España vivió un apagón sin precedentes que dejó a millones de ciudadanos sin suministro eléctrico durante varias horas. Castilla y León es una de las autonomías que lo padeció. Las primeras hipótesis hablaban de un posible ciberataque, pero voces expertas apuntan a un origen mucho más complejo y preocupante: la inestabilidad provocada por la sobredimensión de energías renovables en el sistema eléctrico.

Así lo explica Marc Altés, presidente de la asociación ecologista Econucleares, ingeniero nuclear y especialista en este tipo de energía, quien analiza en profundidad las causas de esta crisis energética inédita en nuestro país.

Durante la entrevista concedida a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, Altés, ingeniero nuclear y bioingeniero, destaca que en las últimas semanas las energías renovables han alcanzado una presencia superior al 50% en la generación eléctrica del país. Esta cifra, positiva a primera vista, ha tenido efectos inesperados. “La producción ha sido tan alta y constante que varias centrales nucleares han sido desconectadas de la red por no ser competitivas económicamente”, explica el ingeniero.

“Es señal de que estamos en la cuerda floja y podría repetirse”

Este fenómeno, habitual en primavera debido al aumento de horas solares y al viento, ha llevado a una situación de aparente sostenibilidad... hasta que la red se ha visto comprometida. El problema, según Altes, radica en que las energías renovables, aunque limpias y necesarias, “no ofrecen la misma estabilidad en la frecuencia de red que las fuentes tradicionales como la nuclear, la hidráulica o el gas”.

“La red funciona a 50 hercios”, explica Altés. “Si esa frecuencia se ve alterada por un aumento o caída repentina de producción o demanda, las fuentes tradicionales tienen capacidad de absorber el golpe. Pero las renovables no”. Y añade: “Las centrales convencionales actúan como una especie de batería de estabilidad gracias a sus grandes generadores. Las renovables, al transformar corriente continua en alterna mediante electrónica de potencia, no pueden compensar las perturbaciones”.

El resultado podría deberse, aunque aún sin confirmación, a una posible cadena de eventos provocada por una caída súbita en la producción renovable —posiblemente causada por factores meteorológicos o fallos técnicos— que desestabilizó la red, sin posibilidad de corregirse por falta de respaldo sincrónico. “Al no estar activas las nucleares ni las centrales de gas, el error se propagó rápidamente, provocando un colapso total del sistema en la Península”.

Un blackout

Lo más grave, según Altés, es que hasta ahora un apagón de esta magnitud solo se contemplaba como un escenario teórico. “Nunca había pasado. Ha sido catastrófico, y hemos tenido suerte de que la red se haya podido recuperar tan rápido, gracias al apoyo eléctrico de Francia y Marruecos”.

Ante esta situación señala a las políticas que está llevando el Gobierno de España en esta materia y rechaza que haya podido ser un ciberataque: “Lo del hackeo, no lo sé. Yo personalmente lo dudo. Me parece raro. También te digo que es la solución más cómoda para todos, porque entonces la culpa es de la gente, no es del Gobierno ni de sus políticas”, critica.

Altés, que estuvo presente en el foro de la energía organizado por EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, ha centrado su trayectoria profesional en la tecnología nuclear, especialmente en la gestión de residuos radiactivos, el desmantelamiento de instalaciones nucleares y aspectos relacionados con el licenciamiento.

"Con la eliminación total de la nuclear que planea el Gobierno, sería un desastre aún mayor”

El especialista también alerta sobre un patrón preocupante: en los últimos años, Red Eléctrica ha recurrido cada vez con más frecuencia a cortes preventivos de suministro a industrias para evitar apagones. “Esto no es normal. Es una medida extrema que se está normalizando, y es síntoma de una red que pierde calidad”, explica el también divulgador científico, al que se le puede seguir en Instagram, TikTok y YouTube como @fission_boy.

La gran pregunta ahora es si este modelo energético basado casi exclusivamente en renovables es viable. Altes es contundente: “Estamos haciendo un experimento a escala nacional, y con algo tan vital como la electricidad, no se puede jugar. Hay que estudiar a fondo lo ocurrido y, si es necesario, replantear la estrategia”.

Para el ingeniero, el blackout demuestra que el sistema actual no está preparado para prescindir de fuentes estables como la nuclear. “Si ya con dos o tres centrales funcionando hemos tenido este problema, imagínate con el apagón nuclear total que planea el Gobierno. Sería un desastre aún mayor”.

Entre la innovación y la prudencia

Marc Altés concluye con una advertencia clara: “Llevamos tiempo diciendo que esto podía pasar. No pensé que tan pronto, pero ya ha ocurrido. Es señal de que estamos en la cuerda floja. Si no se toman decisiones responsables ahora, podríamos enfrentarnos a problemas aún más graves en el futuro”.

De esta manera, el apagón del lunes ha sido una sacudida al optimismo renovable. Aunque la transición energética es indiscutible y necesaria, este incidente evidencia que no basta con ser sostenibles: también debemos ser estables.