El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) ha publicado este lunes el decreto autonómico sobre medidas urgentes de prevención y extinción de incendios forestales, que tiene como principal objetivo el de agilizar los procesos de cobertura de personal y de medios del operativo, en virtud de un acuerdo del Consejo de Gobierno del pasado jueves.

El nuevo decreto contempla la aprobación del Plan anual de prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales de este año, que se encuentra incluido en un anexo, cambia las leyes de Montes de Castilla y León y de la Función Pública de cara a agilizar la incorporación de personal al operativo en caso de necesidades, además de establecer normas y criterios con el objetivo de garantizar un funcionamiento administrativo que sea más ágil de este servicio de emergencias.

En lo relativo a la modificación de la Ley de Montes, se encuentra incluida la configuración básica del operativo de lucha contra incendios forestales de Castilla y León, concediéndole de este modo un respaldo con rango de ley. Los planes se integran en la planificación de lo relacionado con la lucha contra los fuegos y son el requisito básico para promover la colaboración de la Administración del Estado en las labores de restauración.

Además, el decreto cambia la orden que regula la utilización del fuego y se impulsan medidas preventivas destinadas a la lucha contra incendios forestales en Castilla y León, con el objetivo de adecuarla a las previsiones del Real Decreto sobre prohibiciones y limitaciones ante situaciones de alto riesgo meteorológico.

Bolsas de trabajo

El nuevo decreto autonómico modifica, además, la Ley de la Función Pública de Castilla y León, añadiendo una disposición adicional con el objetivo de regular la constitución de bolsas de empleo de cuerpos o de escalas integrados en el operativo de prevención y de extinción de incendios forestales por medio de un sistema específico más ágil.

A esta reforma se le sumarán este mismo año la actualización del Plan de Protección Civil ante las Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad, la revisión del decreto que regula el operativo de incendios y también el sistema de guardias y la orden de la regulación del uso del fuego.

UGT exige aumentar el presupuesto y el personal

"La Junta de CyL tiene fama de firmar acuerdos que luego no cumple. Esperamos que, dada la importancia de lo ocurrido den la Sierra de la Culebra (Zamora) el pasado año, cumpla con lo firmado para poder evitar que estos desastres medioambientales vuelvan a suceder en la comunidad", ha aseverado hoy Faustino Temprano, secretario general de UGT Castilla y León, en la inauguración de las jornadas de formación que se están celebrando en Zamora, organizadas por UGT Servicios Públicos, para formar en la gestión de tareas forestales para evitar incendios.

Por su parte, el secretario de UGT SP CyL, Tomás Pérez, ha aludido a la "necesidad de aumentar presupuesto y personal, ofrecerles la formación necesaria para el desempeño de su labor y, sobre todo, llevar a cabo las tareas de mantenimiento y prevención los 365 días del año", porque los incendios no se apagan solo en verano. De hecho, los desastres naturales recientemente acaecidos en Castellón y en Oviedo dan cuenta de ello.

De igual manera, desde la organización sindical, han vuelto a reivindicar la necesidad de reconocer la categoría de bombero forestal para los trabajadores del dispositivo antiincendios en Castilla y León poniendo un ejemplo práctico: "a los enfermeros de un centro en Alcañices se les reconoce la categoría de enfermeros y no se les llama auxiliares de curas ¿verdad? pues lo mismo debe suceder con quienes apagan un incendio en el centro de la ciudad o en los distintos municipios de la provincia".

Cabe recordar que este reconocimiento implica, además, la estimación de la edad de jubilación, de las enfermedades profesionales derivadas y de las retribuciones asociadas a la peligrosidad propia de las tareas que se ejercen. En este sentido, resulta impensable, como ha explicado Pérez Urueña, que "un trabajador con 65 años pueda enfrentarse a la primera línea de fuego porque no tiene ni la capacidad física ni los reflejos necesarios para ejecutar su labor". El reconocimiento de este trabajo
implica también el reconocimiento de unos derechos que, actualmente, no tienen los trabajadores en Castilla y León, pero sí en otras comunidades.