Pablo Fernández, el único procurador de Unidas Podemos en las Cortes de Castilla y León, ha vuelto a convertirse en el protagonista de la sesión. Con su lenguaje vehemente y sus múltiples comparaciones, el político leonés, que ha tenido que ser llamado al orden, ha explotado durante su intervención durante una PNL para instar a la Junta a no declarar como Bienes de Interés Cultural (BIC) las placas, inscripciones y otros símbolos franquistas y ha insultado duramente al dictador Francisco Franco.

Una iniciativa que llega poco más de un mes de que Vox registrase una iniciativa para que se declaren BIC un total de 190 vestigios vinculados a ese periodo. Fernández ha comenzado su intervención afirmando que le parece “abominable, execrable, inaudito que tengamos que debatir esto en un parlamento democrático”. En su opinión, es una “tropelía, una barbarie, una indecencia, una infamia, la vileza que quiere perpetrar Vox con el beneplácito de PP, que en el sumo de la indecencia quiere declarar los símbolos franquistas como Bienes de Interés Cultura”, ha asegurado según iba levantando la voz.

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Y es aquí cuando ha llegado el momento más tenso de su alocución. “Es una ofensa para todas las víctimas del franquismo y sus familiares. Un oprobio para los represaliados, asesinados por esa rata miserable, esa alimaña vil, por ese genocida que fue Franco y su régimen. Es un insulto para todos”, ha gritado desde su atril como se puede comprobar en el vídeo.

También ha mandado un mensaje al consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, departamento de donde nace esta medida. “Es vomitivo equiparlo con restos romanos. ¿Se imaginan que en Alemania se declararan Bienes de Interés Cultural los restos del nazismo ? Pues es lo mismo”. Fernández prosiguió con su exaltado mensaje llegando incluso a decir: “Hace falta ser franquista para pedir esta redomada mierda, esta puta basura, no lo vamos a consentir. Los demócratas somos más que los fascistas”.

En este momento es cuando el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, decidió llamarle al orden, ante lo que no ha respondido el procurador. Así, se le silenció el micrófono, justo en el momento en el que abandonó el atril, puño en alto y gritando "porque fueron somos, porque somos serán, antifascista siempre”. La bancada socialista le despidió con aplausos y vítores.

No es la primera vez que Fernández protagoniza un episodio de estas características en el parlamento autonómico, como ocurrió el pasado mes de septiembre, cuando se tuvo incluso que suspender el pleno durante unos minutos.

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