El nuevo líder de facto del PP, Alberto Núñez Feijóo, aterriza este sábado en Valladolid para presentar su candidatura a presidir el partido –un acto puramente simbólico, ya que el presidente gallego es el único postulante al cargo y será elegido con total seguridad– en un momento incómodo para los populares tras el acuerdo con Vox en Castilla y León. Feijóo llega a la ciudad castellana con intención, además, de arropar al presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, después de su decisión de pactar con la formación dirigida en la región por Juan García-Gallardo, anunciada el pasado jueves antes de la sesión constitutiva de las Cortes.

Feijóo: el cerebro detrás de la vía libre a Mañueco para pactar con Vox

Tras el estallido de la guerra interna en el PP, con la consecuente caída en desgracia del aún presidente del partido, Pablo Casado, Feijóo tomó la batuta para dirigir la transición hacia el nuevo liderazgo. Desde un inicio, el presidente gallego mostró su intención de descentralizar el partido, dando más poder a los barones regionales y, por tanto, dio vía libre a Mañueco para decidir sus pactos en Castilla y León, sin intromisiones.

Una postura diametralmente opuesta a la que había dejado entrever Casado antes de perder el liderazgo. Poco después de conocerse los resultados de las elecciones del pasado 13 de febrero, que planteaban com única posibilidad factible el acuerdo con Vox, el presidente del partido cerró el paso a cualquier acuerdo con la formación de García-Gallardo en la Comunidad y alertó sobre "el peligro del populismo y el extremismo".

La firme posición de Casado quedó en agua de borrajas tras la pugna interna que desembocó en la convocatoria del Congreso extraordinario del partido para los próximos 1 y 2 de abril, en el que Feijóo será encumbrado como nuevo líder. No obstante, tras tomar el mando de facto, el presidente gallego insinuó en un inicio que prefería un acuerdo del PP con el PSOE que permitiera gobernar a Mañueco. 

Feijóo pidió a Génova que dejara negociar el futuro Gobierno a Mañueco "sin tutelas" pero, a su vez, hizo una velada petición al PSOE de que se abstuvieran para evitar a Vox. "Entiendo que Mañueco hablará con el PSOE y le dirá si está dispuesto a hacer lo que hacen los grandes partidos en Europa: si hay alguna posibilidad de favorecer la investidura del partido más votado", aseguraba el líder gallego en plena ronda de negociaciones.

Pero los socialistas no estaban por la labor de abstenerse y exigían al PP romper todos sus acuerdos con Vox en España, algo inasumible por los populares, ya que todos sus Gobiernos autonómicos excepto Galicia se sustentan en el apoyo de los de Santiago Abascal. Esta situación llevó a Feijóo a dar luz verde al acuerdo con Vox, que se concretó el jueves pasado quince minutos antes de la sesión constitutiva de las Cortes para la XI Legislatura.

Tras anunciarse el pacto, el presidente gallego lo bendijo y subrayó que Mañueco acababa "de evitar un adelanto electoral". "Sus responsabilidades son suyas e indelegables y ha optado por darle estabilidad a la Junta de Castilla y León", insistía Feijóo, culpando a su vez al PSOE por no facilitar un Gobierno en solitario de los populares con su abstención. "El PSOE se ha tomado a broma la gobernabilidad de Castilla y León", aseguraba, y señalaba que los socialistas no tenían "legitimidad para pedir responsabilidad en los pactos" al apoyarse en la "extrema izquierda populista y los independentistas" para gobernar España.

La visita de este sábado es la primera de Feijóo a Castilla y León tras el anuncio del acuerdo, aunque el presidente gallego y Mañueco ya se vieron las caras en la Conferencia de Presidentes celebrada en La Palma el sábado 12 de marzo, dos días después de que el pacto autonómico con Vox se rubricase. El encuentro se produce en un momento incómodo para los populares, que deberán gestionar la coexistencia con los de Santiago Abascal por primera vez en un Ejecutivo autonómico.

Aún no se conoce la fecha exacta de la investidura de Mañueco, pero el PP está especialmente interesado en que sea cuanto antes –mejor el viernes 25 que el lunes 28– para que el acuerdo de Gobierno con Vox en Castilla y León tome forma en una fecha lo más lejana posible de la del Congreso extraordinario del partido y no empañe la entronización de Feijóo como nuevo líder del Partido Popular.

Dos semanas hasta el Congreso que encumbrará a Feijóo como líder del PP

La campaña de Feijóo, que discurre bajo el lema "Preparados", es según el dirigente gallego, la forma de manifestar que está "preparado para liderar el PP y que el PP está preparado para gobernar España" y lo considera un paso necesario para "pedir la confianza a los afiliados y al conjunto de los españoles y poder ofrecer al país una alternativa de gestión, de estabilidad y de mayorías, así como un Gobierno a la altura de España".

En el acto del sábado, que se celebrará en el Centro Cultural Miguel Delibes de la ciudad, además de Feijóo y Mañueco, estarán presentes los presidentes provinciales y los miembros de las nueve direcciones provinciales del PP, así como afiliados y simpatizantes de toda la Comunidad. La candidatura de Feijóo recibió en Castilla y león más de 5.000 avales, una cantidad que el Secretario Autonómico del PP, Francisco Vázquez, calificó como "una muestra de apoyo unánime en esta Comunidad a su candidatura y como respuesta general al proyecto de esperanza e ilusión que representa el futuro presidente del PP". El presidente gallego cosechó dichos apoyos en la dirección regional del Partido Popular y entre numerosos alcaldes, concejales y afiliados de toda Castilla y León.

Feijóo aterriza en Valladolid después de haber visitado la Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias, Cataluña, Baleares, Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias y Cantabria. Tras su paso por Castilla y León, el candidato a la presidencia del Partido Popular viajará en la tarde del sábado a Andalucía y cerrará su campaña un día más tarde en Extremadura. Feijóo retomará el día 25 de marzo las visitas previstas para este viernes 18 a País Vasco, Navarra y La Rioja, ya que han tenido que aplazarse por la celebración del funeral de los pescadores fallecidos en el naufragio del pesquero gallego "Villa de Pitanxo". 

El último paso, antes de la celebración del Congreso extraordinario de los días 1 y 2 de abril en Sevilla, tendrá lugar el próximo lunes, 21 de marzo, con la votación al único candidato por parte de los afiliados inscritos en el proceso precongresual. El paso previo para la proclamación definitiva de Feijóo como nuevo presidente del Partido Popular el próximo 2 de abril en la capital andaluza.