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ENTREVISTA | Demetrio Madrid: "González y Guerra son opiniones cualificadas, pero no quiere decir que sea palabra de Dios"

29 mayo, 2021 08:52

Demetrio Madrid nació en Villaralbo, provincia de Zamora, el 1 de agosto de 1936, a pocos meses de iniciada la Guerra Civil. Miembro del PSOE desde 1977, en 1983 ganó las elecciones autonómicas en Castilla y León y se convirtió en el primer presidente de la Junta de Castilla y León. Dimitió de su cargo en 1986, tras haber sido procesado en un caso de justicia laboral en una empresa de su propiedad, aunque posteriormente, en 1989, quedó absuelto de todos los cargos que se le imputaban, dimisión que aprovechó AP -aún no existía el PP- y que dio paso al corto Gobierno Aznar en la Comunidad (1987-1989). Ha sido diputado y senador por Zamora en diversas ocasiones y, desde 2004, pertenece como consejero emérito al Consejo Consultivo de Castilla y León. Además, a destacar por la parte sentimental y política que conlleva, que fue elegido Hijo Adoptivo de Villalar de los Comuneros en 2013. Por tanto, la figura más emblemática del PSOE de Castilla y León.

P.- Desde la perspectiva del tiempo, ¿qué observa Demetrio Madrid si mira hacia atrás?

R.- Veo cosas muy importantes que han ocurrido en nuestro país, es decir, desde que uno tiene uso de razón política hasta nuestros días. Veo que España, en general, en Europa también, se han dado pasos de gigante para convertirse en sociedades mucho más desarrolladas económicamente, también socialmente y, donde yo creo, la diferencia tan enorme existente en otro tiempo, entre los que tenían posibilidades de los que no las tenían, se han reducido en cierto modo. Y esa es la parte positiva y más interesante que yo veo. Analizando, de una manera periodística, la situación de nuestro país, independientemente de los asuntos que no han sido precisamente muy ejemplares, y que han ocurrido durante todo este tiempo, porque han ocurrido muchas cosas. Además, con la Constitución ya en vigor se produjo también un golpe de estado o varios intentos de frenar la democracia. Pero yo creo que la democracia ha vencido.

P.- Usted dimitió por un caso que no era de corrupción política. ¿Qué opina de todos estos casos que hay ahora en los que nadie dimite?

R.- En aquellos casos que son evidentes, es decir, que hay un pronunciamiento judicial, me parece que está funcionando el sistema judicial, los poderes políticos y los poderes del Estado. En cualquier sociedad pueden ocurrir situaciones de esta naturaleza. Lo interesante es tener elementos de control, y me parece que los propios grupos políticos los tienen. Porque cuando una persona, en cualquier sitio o en cualquier sociedad, casi en cualquier familia, pueda salir, como dice la gente sencilla, una oveja negra, no es el problema. Este llega cuando la situación es sistémica, es decir, del propio sistema o del propio partido político. Eso creo que es lo grave.

P.- ¿Qué opinión le merece la presunción de inocencia?

R.- Consustancial a la democracia. Es decir, con Franco todos éramos delincuentes hasta que se demostrara lo contrario. Y ahora todos somos inocentes hasta que se borra con el delito que corresponda. Es clave en un sistema democrático.

El problema de la corrupción llega cuando la situación es sistémica, es decir, del propio sistema o del propio partido político. Eso es lo grave

P.- Si Demetrio Madrid no hubiera dimitido allá por 1986, ¿qué hubiera sido de José María Aznar?

R.- Pues no hubiera sido. Aznar es una persona llena de complejos que no tenía límites en su procedimiento político. Cuando yo decido dimitir, le comento al que era vicepresidente de mi gobierno, Jaime González, que comunique al jefe de la oposición, que era José María Aznar de Alianza Popular, que voy a dimitir. Tengo ese mismo día una reunión con el secretario general del partido,una reunión con la Junta de consejeros, y dar una rueda de prensa.Y Jaime habla con Aznar y le dice que voy a dimitir y lo comunicaré en una rueda de prensa. Al cuarto de hora siguiente, Aznar convoca una rueda de prensa para exigirme que dimita y que me da 24 horas. Creo que ese es el personaje y no quiero hablar más de él.

P.- ¿En este sistema político hay tiempo para la regeneración?

R.- Hay tiempo y existen instrumentos y todo lo que necesita un país desarrollado y culto, como es el que tenemos ahora. Hay formidables instrumentos que parten desde los acuerdos que se hicieron incluso antes de la Constitución, como los Pactos de la Moncloa, que determinaron la Constitución Española, que es una de las constituciones más avanzadas que existen, donde está definidas cuáles son todas las posibilidades, aunque en estos momentos haya que modificar aspectos de la misma. Yo creo que es un instrumento que sigue siendo perfectamente válido.

Castilla y León, desde los primeros tiempos, tenía señas de identidad profundas para desarrollar las competencias que vinieron después e hicieron posible esta Comunidad

P.- Usted fue un gran autonomista, el que puso en marcha lo que era la identidad de esta Comunidad de Castilla y León.

R.- Claro, porque como te decía antes, teníamos grupos de personas destacadas de Salamanca, de Valladolid, de la Universidad y de otros sitios. Hicimos un Instituto Castellano y Leonés adelantándonos un poco a lo que iba a venir. Y digamos que, lógicamente Castilla y León, en toda la historia de las más importantes, no se podía quedar atrás. Desde el punto de vista de la organización territorial, de la autonomía, de la capacidad de autogobierno, tenía señas de identidad profundas para desarrollar las competencias que después vinieron y que se instalaron ya en esta Comunidad.

P.- ¿Cómo era el PSOE de aquella etapa de Demetrio Madrid presidente?

R.- Un partido lleno de ilusión. En primer lugar, lleno de ganas de cambiar el mundo y cambiar las cosas. Veníamos de una situación muy complicada, muy difícil, de una dictadura que había sido muy dura con las personas de la izquierda y, sobre todo, muchos tenían recuerdos muy profundos de sus propias familias y de gente que había sufrido gravemente la situación de la dictadura. En definitiva, de la falta de libertades. Entonces, con esas ganas de cambiar las cosas, 'Por el cambio' se decía en el PSOE en las primeras elecciones, ya era suficiente cambiar de una situación autocrática a una revolución democrática de las libertades, poder hablar de la libertad sindical, la política, de asociación de todo tipo. Eso era otro mundo distinto, lleno de ilusiones, en los que nos comprometimos con todas las consecuencias.

P.- ¿Y aquella Alianza Popular de aquellos días, antes del actual PP que se fundó en 1989?

R.- La Alianza Popular de entonces no dejaba de ser una transición o un recoger aspectos probablemente de los mejores que pudo tener la dictadura, que se convirtió en un partido político muy minoritario que tenía poco peso en España. Estoy hablando de la transición. Otra cosa es lo que ocurrió después.

P.- Desde que Demetrio Madrid dejó la Presidencia de la Junta, nunca más la volvió a tomar el PSOE.

R.- Pues claro, esos son los datos que están ahí. Ha habido una serie de circunstancias que probablemente algunas obedezcan a que dentro del propio partido, seguramente el cambio tan continuado de líderes y de candidatos en los sucesivas elecciones, a lo mejor no ha facilitado la argamasa necesaria para que efectivamente el Partido Socialista pueda gobernar. Pero quiero recordarte que en estos momentos quién ha ganado las últimas elecciones autonómicas en Castilla y León ha sido el Partido Socialista Obrero Español. Es decir, en estos momentos, desde un punto de vista puramente formal, ya sé que es democrático lo que hay, pero desde un punto de vista formal, Luis Tudanca ha ganado las elecciones. 

En este momento, desde un punto de vista puramente formal, ya sé que es democrático lo que hay, Luis Tudanca ha ganado las elecciones en Castilla y León

P.- ¿Por su experiencia, cómo vio la moción de censura presentada por Luis Tudanca?

R.- La vi un poco, no sé cómo decirlo, probablemente en un ambiente que no era el más propicio. Seguramente las circunstancias en las que se produjo no fueron las mejores. Deberían de haber sido más reflexionadas.

P.- ¿Qué consideración le merece este Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos?

R.- A lo largo de todos estos años de democracia ha habido alternancias. La Constitución ha sido la base formidable que ha permitido la alternancia política, porque hasta entonces España había vivido con cada cambio político un cambio constitucional. Esta Constitución de 1978 ha permitido Gobiernos de las distintas formaciones políticas de derecha, de centro e izquierda. El poder político tienes que ejercerlo sabiendo que tiene que haber alternativa, pero desde la oposición dando oportunidades al Gobierno para que gobierne, aunque tu estés haciendo lógicamente control político, que para eso está el Parlamento. En cambio, en este momento, creo que los papeles no están suficientemente definidos, o por lo menos no corresponden a esa idea histórica de la lealtad constitucional.

Hay una cosa que en Alemania está muy bien derteminada en el Bundestag, donde se reúnen todos los presidentes de los länder con el presidente del Gobierno central, y allí determinan, no sólamente cuáles son las decisiones que van a tomar, sino incluso en aquellas que no están de acuerdo. En España hace falta que la Constitución se reforme para tener un Senado donde puedan estar los presidentes de Comunidades Autónomas. Estamos en un Estado muy compuesto pero no completado. Por tanto, es necesario que se pongan de acuerdo aquellos que tienen el poder para determinar y distinguir las cuestiones que competen al Estado, de las intrínsicamente políticas, para entendernos.

Creo que el líder del PP, en estos momentos, no ha entendido cuál es el papel que debería ejercer, porque un partido que aspira a gobernar no puede ser, nadie lo entiende además de los ciudadanos, que esté permanentemente poniendo dificultades a todo. Antes de hablar dice no y además insulta. A mí eso me da mucha pena.

El íder del PP, en estos momentos, no ha entendido cuál es el papel que debería ejercer. Antes de hablar dice no y además insulta. A mí eso me da mucha pena

P.- ¿Qué le parece la postura de grandes políticos de su etapa como Felipe González o Alfonso Guerra? 

R.- Creo que son opiniones cualificadas, pero no quiere decir que sea palabra de Dios.

P.- ¿Cómo ve el futuro del Partido Socialista de Castilla y León?

R.- Tengo que verlo necesariamente como una nueva etapa en la que se está produciendo un cierto relevo generacional y que, si atiende bien a los aspectos fundamentales, incluidos el de la juventud y el de la incorporación a la vida política y el compromiso político de los demócratas de Castilla y León, yo le veo un buen futuro. 

P.- Finalmente, respecto a lo que pasa en Castilla y León...

R.- Te diría una cosa interesante. Me llama la atención que en estos momentos la situación es muy confusa. Es decir, el bipartidismo, este reparto del Gobierno, es un acto fallido que está impidiendo un buen funcionamiento, una buena gobernación para la Comunidad Autónoma. Pero hay cuatro entidades que están demostrando que se podían hacer mejor las cosas, como son el Consejo Consultivo, el Consejo de Cuentas, el Consejo Económico y Social y el Procurador del Común. Curiosamente, las cuatro instituciones que están funcionando bien.

Demetrio Madrid, en su despacho del Consejo Consultivo en Zamora, rodeado de sus carpetas y sus recuerdos./ FALCAO