Todos los grupos parlamentarios han coincidido en que "no es prioritario" abrir el debate de modificar el Estatuto de Autonomía de Castilla y León para que dicho texto reconozca a Valladolid como capital de la Comunidad, tal y como ha propuesto este martes el concejal del PP en el Ayuntamiento de Valladolid y exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez.

Así lo han expresado los portavoces de sendos grupos en la comisión de Empleo e Industria durante el receso de la comparecencia del consejero Germán Barrios.

En concreto, el procurador 'popular' Alberto Castro, ha insistido en que "no es prioritario abrir este debate ni modificar el Estatuto" y se ha remitido al comunicado del PPCyL en el que la formación considera que "ese debate está cerrado" desde el año 1987, cuando una Ley determinó la sede de las principales instituciones de autogobierno de Castilla y León sin necesidad de fijar una capitalidad.

En la misma línea, el procurador de Cs Juan Pablo Izquierdo ha asegurado que hay "otros temas más importantes que tratar que los que ha comentado este señor", en referencia a De Santiago-Juárez.

Por su parte, el procurador socialista Pedro González se ha preguntado por qué el ahora concejal no llevó a cabo esta propuesta cuando era vicepresidente y "mandamás". Por ello, ha acusado a De Santiago-Juárez de querer "enfrentar a las provincias".

"Son ganas de abrir enfrentamientos innecesarios", ha lamentado González, además de atribuir sus declaraciones a una "voluntad de enredar y de enfrentar a propios y ajenos".

En último lugar, el procurador de Por Ávila y portavoz del Grupo Mixto en la comisión de Empleo e Industria, Pedro Pascual, ha afirmado que se siente "muy marginado" y que Valladolid le queda cada día "más lejos". "Estoy incomunicado", ha aseverado, en referencia al mal estado de las carreteras y la falta de infraestructuras para salvar la orografía de la provincia.

"Es una Comunidad grande y estamos cada uno en el culo del mundo", ha agregado Pascual antes de recordar que Castilla y León "no es un pueblo de dos millones de habitantes".