La Secretaría de Mujer y Políticas de Igualdad de Comisiones Obreras (CCOO) ha puesto en marcha una campaña informativa bajo el lema ‘No lo permitas’ contra el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en los puestos de trabajo. Natividad Ortiz Albear, secretaria de Igualdad y Mujer de CCOO Salamanca, y Pilar Blanco Valverde, secretaria de Mujer de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC-CCOO) en Salamanca, han dado a conocer unos datos preocupantes en la provincia charra, habiéndose duplicado las denuncias respecto a años anteriores.

Y es que cada vez son más los ejemplos de aislamiento y rechazo, atentados contra la dignidad de la persona, contra las condiciones de trabajo y violencia verbal o gestual. Lo que deriva no sólo en un deterioro del ambiente laboral en la empresa, sino en problemas de salud para la víctima, principalmente estrés y depresión.

Con esta campaña el sindicato pretende informar, sensibilizar y dar visibilidad a una realidad patente, “con el objetivo de que aquellas personas trabajadoras que lo sufran lo denuncien de inmediato. Tenemos que conseguir que las afectadas, que por desgracia son muchas, sean capaces de dar el paso e ir al juzgado”. Así, se han editado cerca de 8.000 folletos divulgativos y se están llevando a cabo visitas a las diferentes empresas y asambleas con las plantillas. “Lo que queremos es que estos compañeros y compañeras impulsen los protocolos contra el acoso sexual y acoso por razón de sexo en los convenios que negocian. Hacemos mucho hincapié en esta tarea”.

Comisiones Obreras considera que, aunque Castilla y León es pionera en contar con una Ley sobre Violencia de Género, algo de lo que aún carecen muchas comunidades autónomas en este país, y que contempla como forma de violencia de género también estos tipos de acoso, la realidad es que se halla en un limbo. “Mientras que no se desarrolle, se regule y se dote de recursos su efectividad es mínima. Las personas afectadas aún no saben muy bien cómo acceder a los servicios y recursos que ofrece la Ley”.

Por eso, el sindicato demanda que la Junta de Castilla y León desarrolle de inmediato la Ley sobre Violencia de Género regional en este ámbito, que las empresas cumplan lo que ya marca la Ley Orgánica de Igualdad Efectiva para Mujeres y Hombres de 2007, y el primer paso no es otro de que se doten en sus convenios de un protocolo contra el acoso sexual y por razones de sexo. “La mayor parte de las mercantiles de esta Comunidad no lo tienen, y lo que es peor, no son sancionadas por ello. Que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social no sea una mera receptora de denuncias, sino que incremente su actuación en esta materia”.

También se reclama que sus profesionales sean instruidos e instruidas adecuadamente para que cuando tengan que actuar realicen un papel más activo, sepan valorar estas acciones de manera adecuada y mantengan un compromiso más determinante para el cumplimiento de la ley. Como las sanciones son bajas, las empresas asumen el riesgo del incumplimiento. “Si se endurecieran las sanciones es muy probable que no lo hicieran”.

Finalmente, se reclama la obligación de las empresas para que los protocolos contra el acoso sexual y acoso por razón de sexo, al igual que los planes de igualdad, deban estar registrados. Y denunciar la doble victimización de las mujeres trabajadoras que lo sufren. “Además de padecerlo, si lo pones en conocimiento de la justicia peor. Para colmo de males, las mujeres son las que más sufren la precarización laboral en estos momentos, y si dan este paso su situación puede empeorar aún más, de ahí el miedo a la hora de denunciar estas acciones. Sin denuncias no se puede combatir con firmeza este problema”.

Ejemplos de acoso sexual

- Acoso verbal: observaciones sugerentes, bromas o comentarios sobre la apariencia o condición sexual de la persona.

- Acoso no verbal y sin contacto físico: miradas, gestos lascivos, muecas, el uso de gráficos, viñetas, dibujos, fotografías o imágenes cuyo contenido sexual sea explícito, también llamas telefónicas, cartas, e-mails o mensajes.

- Contacto físico deliberado y no solicitado: o un acercamiento físico innecesario o excesivo.

- Invitaciones persistentes: para participar en actividades sociales lúdicas, pese a que la persona haya dejado claro que le resultan no deseadas e inoportunas.

- Invitaciones impúdicas o comprometedoras: y peticiones de favores sexuales mediante insinuaciones o asociadas directamente a una mejora de las condiciones laborales o la estabilidad en el empleo.

- Cualquier otro comportamiento que tenga como causa o como objetivo la discriminación, el abuso, la vejación o la humillación de la persona por razón de su contenido sexual.

¿Cómo actuar ante este tipo de acosos?

- Decirlo a la representación sindical para recibir la información necesaria.
- Si la salud está deteriorada, acudir al médico de cabecera. Si es necesario, derivará a un psicólogo de la Seguridad Social. Este parte médico es una prueba importante para demostrar el acoso.
- Asesoramiento laboral sobre derechos a través del sindicato, la Inspección de Trabajo o la Guardia Civil.