A falta de grandes fábricas de vehículos, como ocurre en Valladolid con Renault y en Ávila con Nisssan, el sector de la automoción en Salamanca tiene una parte fundamental de su actividad en los talleres mecánicos, muchos asociados a los propios concesionarios oficiales.

Durante la crisis hubo un descenso importante en la facturación. Sin apenas dinero en los bolsillos de los salmantinos, las reparaciones de vehículos se resintieron. De hecho, el parque automovilístico de la provincia charra es uno de los más envejecidos de España, con una media de doce años.

Mientras ser produce la recuperación tras pasar los peores años de la crisis, los talleres mecánicos se encuentran con otro problema, la falta de mano de obra cualificada. Según explican miembros de la Asociación de Empresarios del Polígono Los Villares de la Asociación de Empresarios del Polígono El Montalvo, integradas en la Confederación Empresarios de Salamanca (CES), los jóvenes que llegan a la profesión, una vez formados, optan la mayoría por montar su propio negocio, de manera que hay un exceso de talleres en los polígonos industriales.

Y como se produce esta expansión emprendedora, los talleres mecánicos de tradición familiar ya no quieren formar nuevos trabajadores jóvenes para no repetir la experiencia de invertir dinero en su formación y que después sean su competencia directa. Por eso buscan empleados con experiencia que apenas encuentran. Por tanto, la pescadilla que se muerde la cola para esta parte del sector de la automoción.