Las personas inteligentes que sufren al pensar parece que cada día optan más por dejar correr el aire. Cada vez más la inteligencia y el pensamiento se vuelve insoportable. No dejan vivir. Los mismos que nos muestran los flujos migratorios rebozados de bondad, la violencia en las calles, los que dicen que la inflación es culpa nuestra y no de los gobiernos y los bancos centrales, los que no cuentan que pasa con la crisis sanitaria de la postpandemia, ahora quieren regular la IA.

Cuando el petróleo estaba a 143 dólares el barril, el gasoil estaba en la locura de 1,26 euros. Hemos pasado de no poder comprar una vivienda, en pocos años, a no poder alquilarla. Los que podemos recordar en 1986 ya sucedió lo mismo gracias a la nefasta gestión del gobierno. Era más barato comprar una vivienda que alquilarla. Los que podían eso sí. El ahorro era imposible. El coste de la vida estaba por las nubes. La narrativa del cambio climático no es más que un pretexto de los globalistas para controlar a tanto gandul y a tanto ciudadano que no puede trabajar encerrándolo en su casa. La noción de que el CO2 es contaminación es absurda no hay actividad vital que no genere CO2, incluso las plantas se alimentan de éste. El CO2 es la vida misma.

Europa en particular esta siendo secuestrada por sus élites, viviendo en un síndrome constante de Estocolmo. Probablemente para vender Europa a terceros países, a economías musulmanas de Oriente Medio que encontraran la base abonada para convertir los países al Islam.

Esta semana no sabemos si por Inteligencia Artificial o por Inteligencia Artesanal hemos asistido perplejos a unas declaraciones de la Yoli asegurando que los ricos van a huir en cohetes espaciales. El problema no es la huida de la tierra sino a donde huirán. Lo más probable es que los ricos se quedarán y que facturarán a todos los gandules al espacio sin más. La chupipandi una vez más nos enriquece con diálogos para el futuro de nuestro país transformando la vida de las personas. Hasta los griegos se atreven a darnos consejos para reducir el paro. No sabemos si los cohetes irán pintados de rosa palo o porque no las fortalezas de Nueva Zelanda. No hay palomitas en el mundo para tanta película y ahora a por la de la Amnistía. El calor extremo aniquilará a los humanos dentro de 250 millones de años según un nuevo estudio científico. Tarde me parece.

Esta semana hemos amanecido casi como líderes en algo España supera a Francia y ya es el segundo país con más refugiados o emigrantes contados sin contar los que quedan por contar. De momento una farmacéutica japonesa está desarrollando el primer fármaco en el mundo para hacer crecer nuevos dientes a los que los pierdan por causa de una caries. Habrá que preguntarles si servirá para los que los pierden por decir mentiras.

Mientras los ganaderos de Castilla y León siguen combatiendo al mosquito de las vacas. Aunque la actividad ganadera es vital para nuestra región, no parece que veamos una fuerte implicación de las autoridades en ello. Parece que jugamos ya llegaremos cuando interese. Mientras que asuman los costes los ganaderos. Si se derrumba el sector primario se derrumba todo, más si el sector primario llega mal al otoño. De momento si nada lo remedia cualquier delincuente podrá llegar a chantajear a las más altas instituciones del Estado, así las cosas parece que vamos a pedales a pesar de tanta inteligencia. Por cierto parece que el Covid campa por todas partes a cuidarse.