Ayer se constituyeron los ayuntamientos y ha habido de todo como en tantos otros comicios anteriores. Ayuntamientos en los que un partido ha obtenido mayoría absoluta y otros en los que esto no ha sucedido, y no siendo así han llegado a acuerdos con otras fuerzas políticas para elegir alcalde y constituir los gobiernos municipales.

Hay muchos casos en los que los acuerdos los podríamos calificar como 'naturales', cuando se consuman entre las fuerzas políticas de izquierdas, ya sea PSOE y Podemos, IU u otros con nombres cercanos a estas siglas y otros en los que el PP ha pactado con VOX. Recuerdo el tiempo en el que el PP sólo si obtenía la mayoría absoluta podía gobernar, porque no había nadie a la derecha con quien pactar. El PSOE tenía fuerzas a la izquierda con las que llegar a acuerdos para elegir alcalde y formar gobiernos. Durante la mayor parte de nuestra democracia esto ha sido así, hasta que apareció VOX en la escena política.

PACTOS DE GOBIERNO

Me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre esto: los pactos entre PSOE y la extrema izquierda no son mejores que los que ahora el PP adopta con la extrema derecha.

He escuchado a IU hacer alegatos en contra de la Monarquía, y a favor de la República, propugnar el reparto de la riqueza entre todos expropiándosela a quien la tiene, aboliendo el derecho de propiedad que proclama la Constitución Española, que en la educación todos los chicos aprueben con independencia de su capacidad…  ¿Acaso esto es normal o adecuado para garantizar el progreso de nuestra sociedad?

Está claro que a mucha gente no le parece bien, pero la cuestión es que a fuerza de tanto oírlo, se acabó “normalizando” su discurso. Por esta razón ya a nadie la chocan las reivindicaciones de la extrema izquierda, aunque se hayan quedado obsoletas y nunca se pusieran en práctica.

Ahora resulta, que si causan alarma social, algunas de las reivindicaciones de la extrema derecha, como su propuesta de abolición de las autonomías, la centralización de las competencias en materia de educación o sanidad. ¿Por qué no se pueden analizar y estudiar estas propuestas? A mí me parece que el estado autonómico necesita una revisión, ya lo he dicho en otras ocasiones. Tenemos pruebas contrastadas sobre todo en materia sanitaria del fracaso del modelo autonómico cuando se abordó la pandemia, y de clara desigualdad en la formación de los chicos de unas Comunidades Autónomas y otras, y ahí esta el informe PISA de la OCDE para avalarlo.

LOS RETROCESOS SOCIALES YA NO TOCAN

Cierto es que en algunas cuestiones no se puede retroceder provengan de quien provengan las propuestas, cómo es en la persecución y solución a la violencia de género o la igualdad de todos los ciudadanos sea cual sea su origen territorial.

Pero de la misma forma que algunas cuestiones de la extrema izquierda nunca se han incorporado, tampoco se hará con las de la extrema derecha, porque no tienen cabida en nuestro marco normativo ni social.

Los pactos que podríamos definir como “naturales” de la izquierda con los partidos de su órbita y de la derecha con los de la suya, es algo que no traiciona la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas.

A los votantes de derechas les parece normal que se pongan de acuerdo los partidos de la misma órbita y ocurre lo mismo en los de la izquierda.

Ahora bien, lo que los ciudadanos no perdonan es que sus votos se usen para permitir que gobierne un partido que no está en la órbita a la que han dirigido su voluntad expresada en las urnas. Tampoco perdonan que los candidatos elegidos no se dediquen en exclusiva a la gestión de sus ciudades.

DEFRAUDAR A LOS CIUDADANOS

Tenemos múltiples ejemplos de ello: En Segovia en 1999, el PP con 11 concejales eligió alcalde y concejala de urbanismo a los únicos dos concejales del CDS. El PP ha tardado 23 años en recuperar la confianza de los segovianos. En Palencia el PP entregó en 2019 la alcaldía al único concejal que salió elegido por el partido de Ciudadanos. El PSOE ha ganado la alcaldía de Palencia el pasado 28M, y auguro que el PP va a tardar mucho en recuperarla.

Entre los ejemplos de lo que ha ocurrido ayer y no debería suceder, me gustaría destacar el de Castronuño, un pueblo precioso de la provincia de Valladolid, ubicado en un excepcional parque natural. IU y el PSOE han ganado las elecciones, pero el candidato de este último partido ha decidido dejar que sea el PP quien gobierne por no pactar con IU. Será la primera vez en democracia que la derecha gobierne en este municipio en el que la voluntad popular claramente se inclina hacia la izquierda.

Hay una cosa que está clara y que desde mi punto de vista avalan múltiples ejemplos y solo he citado unos pocos aquí: No se puede defraudar a los votantes y usar sus votos para apoyar gobiernos que no tienen nada que ver con la voluntad que han expresado en las urnas.

Los ciudadanos castigan duramente estas decisiones y los Partidos deberían de ser muy cuidadosos y respetuosos con los votos que se depositan en las urnas. Ahora llegan las generales del 23J y vamos a ver que es lo que opinan los españoles de lo que han visto estos días y durante estos casi 4 años. Los pactos antinatura los ciudadanos no los quieren.