Creo que he escuchado lo que son las justificaciones que Pedro Sánchez ha dado para convocar las elecciones en fecha tan veraniega y ninguna me ha parecido coherente o acertada.

Menos mal que no coincide en día de diario, día laboral como ocurrió con la convocatoria electoral de Ayuso, fue el 4 de mayo, y era legal como mantuve en su momento (que cayese en ese día fue por su urgencia) no voy a entrar a valorar dicha urgencia y, ya que estamos en comparaciones, la convocatoria de Mañueco no solo fue errónea, tambien, fue injustificada. Acusaban a Ciudadanos de intentar traicionar la legislatura, justo poco antes de haber apoyado al gobierno de Mañueco de la moción de censura presentada por el PSOE, mientras que en Génova las puñaladas traperas, esas si eran traicioneras, se estaban asestando en la figura de Ayuso.

A veces la política no deja de ser un escenario en el que la comedia y el drama, el terror y el miedo se mezclan en una psicopática estructura narrativa que muchas veces los de fuera apenas pueden entender.

Pero en la figura de Pedro Sánchez eso no sucede, es el personaje en el que se aúnan todos los estilos narrativos. Pasamos -mediante Consejo de Ministros o por medio de él- de la comedia y el ridículo al terror y el miedo que causan sus decisiones. Creo que ya lo escribí una vez: avisé durante un periodo electoral a miembros importantes del PSOE en Salamanca de las reservas que me transmitía semejante personaje y del daño que iba a producir en el PSOE. El tiempo me ha dado la razón y si no hacen nada al respecto va a ser difícil la recuperación de un PSOE sanchista a un PSOE constitucional y democrático; veo a un gobierno del PP o en compañía de otros por largo tiempo asentado en la Moncloa. Solo les queda o la rebeldía o la inmolación que es lo que les ha pedido en su última comparecencia. Algunos ya lo han hecho –se han inmolado- y no han salido bien de la hoguera.

El 23 de julio veremos las consecuencias de esta batalla, porque, en estos términos se debe hablar cuándo el presidente de Gobierno trata así a la democracia. Los ciudadanos debemos recuperarla de las manos y designios de un caprichoso un insolente y mucho me temo que de algo peor -el teléfono presidencial y no sé cuantos más- intervenidos por Marruecos anda pululando por los distintos estamentos del estado. La sociedad debe mandar un aviso muy contundente  a los partidos que hacen de sus mandatos un cuaderno con hojas blancas en el que escribir lo que le parezca y esto va por el PP del 2011 con Rajoy como Presidente y el PSOE de Pedro Sánchez.

Y como consecuencia del título ¿para qué? Pues no lo sé, pero puestos a pensar mal la elección del día justo en medio de un periodo vacacional quizás impedir o dificultar el voto en mesa y obligar al voto por correo… Ya saben “piensen mal y acertaran”

Igual en el segundo periodo vacacional, el que corresponde al 23 de julio, se va a producir dos jornadas de salida y dos de retorno: Las operaciones salidas del 15 -la normal- y la del 23 de julio justo después de votar y las operaciones retorno dos también, la del día 22 para votar y, una semana después, la del 31.

Y es que las dudas -que se han hecho más que evidentes tras los múltiples casos de compra de votos- ponen a muchos ciudadanos en situación de tomar decisiones como las que he expuesto: irse de vacaciones pero volver a casa para votar y regresar, ejercido el derecho al voto con seguridad, al veraneo.

Este tío nos está volviendo paranoicos pareciese, pero no, con ser una solución a la desesperada es más segura que dejar el devenir futuro de este país en un derecho -convertido hoy en virtual- como es el derecho al voto por correo.

Y tras esto tenemos una Junta Electoral que dice: se plantea pedir el DNI para entregar el voto. ¿Se plantea? dicen ¡no se lo planteen hombre! exíjanla de una vez como garantía si  es que algo tiene de garantista hoy ese tipo de voto.

Y como estrategia ante lo estrambótico de tal día electoral imaginación y sacrificio no queda otra.

Es buena ocasión para que en esa quincena pensemos más en un turismo rural, un turismo de cercanía, un turismo existente en cada provincia. ¡Rebusquemos!.  En España a corta distancia hay espacios -que seguro se ha visitado por cercanía pero no se ha disfrutado permaneciendo un largo tiempo en ellos- a los salmantinos recomiendo las múltiples casas rurales de la sierra y sus piscinas naturales, las de las Arribes, el campo charro con esos espacios verdes y moteados. Sería bueno retornar al parque temático del abuelo (la casa del pueblo) no solo en agosto con sus fiestas sino desde julio justo después de votar hay tantas posibilidades.

Requiere de un esfuerzo un cambio extraordinario del hábito en el periodo vacacional, cambiar la playa por la seguridad del voto, pero como decía Sánchez ayer (hablando por los intereses del PSOE) lo que está en juego es la democracia no solo de  los próximos cuatro años, sino más bien, la década siguiente.