¿Qué resultado han dejado las últimas elecciones en Castilla y León el pasado día 13 de febrero?

Pues lo que se vaticinaba, un escenario muy fragmentado. Dos fuerzas políticas, PP y PSOE, con un resultado en votos que solo se distancia en un punto a favor del PP, la siguiente fuerza política Vox, que ha pasado de un procurador a 13 -¡ahí es nada! - con un 17% de los votos emitidos. Hay que señalar aquí que ni cuando irrumpió Podemos en el 2015 en las Cortes con 10 procuradores, ni en el 2019 cuando lo hizo Ciudadanos con 12 llegaron a donde ha llegado Vox en estas elecciones. Esto es un claro indicio de la potencia que ha cogido Vox, superando a la de las anteriores, denominadas, como nuevas fuerzas políticas.

Han aparecido partidos nuevos como Soria ¡Ya! que también lo han hecho con mucha fuerza, con 3 de los 5 procuradores que le corresponden a la provincia de Soria y UPL con 3 también, y en este último caso, hay que remontarse a 1999 para obtener este número. Por Ávila ha mantenido el procurador que tenía. Podemos y Ciudadanos se han quedado con uno cada uno. Se constituirá en las Cortes uno de los Grupos Mixtos más numerosos de su historia, con 9 miembros.

¿Qué mensaje han mandado los castellanos y leoneses a través de las urnas? Claramente están pidiendo a los partidos que negocien. Eso significa que manteniendo determinadas líneas rojas es necesario negociar con todos los partidos que han obtenido representación en la Cámara.

No se trata de decir como ha señalado algún representante político que los ciudadanos están enfadados y votan mal. Los ciudadanos lo que quieren es que se le ofrezcan propuestas que mejoren sus vidas. Si lo que se les ofrece es lo mismo de siempre dirigen sus votos a las opciones políticas que pueden pensar que están planteando algo novedoso. ¿Por qué los sorianos han votado a Soria ¡Ya!? Porque su problema más importante es la despoblación y han pensado que este partido lo puede resolver. Y así podríamos verlo en el resto de partidos que han ganado posiciones.

Además, las negociaciones deben hacerse pensando en el 10 de marzo, fecha en la que se constituyen las Cortes de Castilla y León. Tiene que existir un acuerdo para elegir al presidente de la Cámara, puesto que en primera votación necesita mayoría absoluta y en la siguiente más síes que noes. Y si no resultara elegido en estas votaciones, lo será el candidato que represente al grupo político que más votos haya obtenido en las urnas.

Se tienen que elegir también al resto de miembros de la Mesa: dos vicepresidentes y tres secretarios. En estos acuerdos ya se podrá ver por dónde van a ir los que permitan investir al presidente de la Junta de Castilla y León y por lo tanto el futuro gobierno.

Con estas negociaciones en marcha ha saltado la guerra que se libra en el PP de Madrid, en la que Génova ha decidido cargarse a Ayuso. Es una acción absolutamente increíble tanto en las formas como en el fondo. ¡Una acción de autodestrucción! Ayuso ha decidido comparecer para contar la verdad, en un gesto que me parece valiente y encomiable.

Ahora bien, el principal perjudicado en esta guerra es el PP y una repetición electoral en Castilla y León lo conduciría a unos resultados nefastos, por lo tanto, Mañueco efectivamente va a impedir que se repitan las elecciones y alcanzará un acuerdo con alguno de los partidos que le permita ser investido presidente.