Cerca de doscientos agricultores y ganaderos de Asaja de las nueve provincias de Castilla y León, entre ellas Salamanca, han participado en un encuentro de hermandad e impulso a la candidatura de la organización profesional agraria de cara a las próximas elecciones del campo.

Asaja asegura que concurre a estos comicios “con humildad, pero también con confianza de lograr un buen respaldo, porque nos presentamos con el aval del trabajo que desarrollamos los 365 días de año en defensa de los agricultores y ganaderos”, ha subrayado Donaciano Dujo, presidente de la organización en Castilla y León.

Asaja pide el apoyo de sus miles de socios, como principal organización profesional agraria en la región, y también de los agricultores y ganaderos en su conjunto, “porque el modelo de agricultura y ganadería que defendemos es el de los profesionales del siglo XXI, y de hecho más de la mitad de los jóvenes que se incorporan en Castilla y León lo hacen con Asaja”, ha señalado Dujo. “Cuantos más sean los votos, más fuerza tendremos para enfrentarnos a unas administraciones que prefieren ignorarnos y a unas industrias prepotentes”, ha indicado el líder de la organización agraria.

Asaja parte con el objetivo de revalidar la mayoría y ser representativa en todas las provincias, ya que es la única OPA que puede conseguirlo, gracias a su presencia en todo el territorio, “desde El Bierzo a Candeleda, desde Miranda y Soria hasta la frontera con Portugal, pasando por toda la meseta, nuestra red de oficinas y socios llega a todos los rincones”, ha señalado Dujo, valorando igualmente que Asaja es una referencia en España y está presente en el órgano que agrupa a las organizaciones agrarias europeas, el COPA.

Dujo ha agradecido el trabajo de las organizaciones provinciales de Asaja, “tanto por el excelente nivel del equipo técnico como por la honradez de los directivos y la fidelidad de los socios. Aquí directivos y socios somos los mismos, porque todos somos agricultores y ganaderos que vivimos del campo y que nos duele cuando no nos pagan lo que valen los productos, no crecen los cultivos o hay que sacrificar una vaca”.