El consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado este viernes las claves del programa FEDER de Castilla y León de cara al periodo 2021-2027. El programa llegará a invertir un total de 591.853.673 euros, de los cuales un total de 236,7 millones los aporta la Administración autonómica y 355,1 millones llegan de la Unión Europea.

La UE marca una financiación del 60% al encontrarse la Comunidad en el grupo de 'Regiones en Transición' junto con Valencia, Cantabria, Galicia, La Rioja y Asturias, al contar con un PIB per cápita que se encuentra entre el 75% y el 100% de la media total de la Unión Europea.

La programación de FEDER Castilla y León se encuentra basada en principios horizontales como son el Pilar Europeo de Derechos Sociales, también la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, el principio de la igualdad entre hombres y mujeres, la no discriminación o el desarrollo sostenible con el objetivo de no causar un daño significativo, defender el cambio climático y la biodiversidad.

La Consejería de Economía y Hacienda ha llevado a cabo un trabajo de programación coordinado teniendo en cuenta las ayudas impulsadas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y al Fondo de Transición Justa, que se encuentran sumadas a las que proceden del FSE+ y del FEADER de cara a coordinar la complementariedad de los recursos a las necesidades de la región.

Prioridades de inversión

El programa FEDER de Castilla y León se encuentra concentrado en torno a tres prioridades de inversión. La primera es la de una transición digital e inteligente, que está dotada con 262 millones y va dirigida a fomentar la I+D+i, la creación y digitalización de empresas y de la Administración Pública.

La segunda prioridad va enfocada a lograr una Castilla y León más verde, con 242 millones, con el propósito de mejorar el ahorro energético y la eficiencia de los edificios públicos, además de impulsar redes públicas de distribución de energía términca y una adecuada gestión de los recursos hídricos.

La tercera va dirigida a lograr una Castilla y León más integradora y social, con un total de 88 millones, de cara a la construcción de infraestructuras educativas, mejorar la resiliencia del sistema sanitario, lograr un uso sostenible de los espacios protegidos y reforzar tanto el papel del turismo sostenible como el de la cultura para el desarrollo económico de la región.