El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha pedido hoy a los empresarios de la Comunidad que "abran nuevos mercados como el de EEUU, sudeste asiático o norte de África", para hacer frente a una balanza comercial que, aunque sigue siendo positiva, arrastra fuertes caídas (hasta agosto cerraron con un retroceso de casi el 5%) debido, sobre todo, al desplome de las ventas de automóviles por la crisis que arrastra este sector.

Declaraciones que ha hecho hoy en el encuentro informativo organizado por Europa Press en Valladolid, al que han asistido, además, distintos representantes del tejido empresarial e institucional.

Respecto al sector de la automoción, que representa el 25% del PIB industrial de la Comunidad, el titular de Economía ha cargado sobre la "indefinición de la normativa nacional y europea" y el "alto coste" de los vehículos eléctricos, como causas principales de que este mercado no despegue en España ni en Castilla y León.

Durante este encuentro informativo, Carriedo ha analizado cómo va a enfrentarse la Comunidad a los nubarrones de recesión que algunos organismos y estudios económicos no descartan para 2023.

En este sentido, el consejero y portavoz de la Junta ha recordado que "Castilla y Léon ha recuperado el 102% del PIB perdido en la pandemia" mientras no lo ha hecho la media española, "si bien es cierto que la Comunidad fue de las que menos PIB perdió en 2020, por lo que tuvo menos que recuperar".

Carriedo ha hecho énfasis en que lo primordial es "reconocer los problemas" para poder poner las soluciones encima de la mesa a la hora de enfrentarse a una posible recesión en 2023, tal y como han advertido algunos organismos como el Colegio de Economistas de Castilla y León (Ecova) y la propia Airef.

El titular de Economía ha reconocido una "desaceleración económica" pero se mantiene prudente a la hora de afirmar que la Comunidad vaya a entrar en recesión debido principalmente a la volatilidad e incertidumbre de los mercados y a los datos macroeconómicos.

A pesar de esta incertidumbre, Carriedo ha destacado las fortalezas con que cuenta Castilla y León para hacer frente a los desafíos económicos del próximo año: un tejido empresarial muy diversificado, ser líderes en renovables con presencia de empresas fuertes también en hidrógeno verde, una política fiscal que permite a las empresas ser más competitivas y el hecho diferencial de que la Comunidad disponga de mucho suelo para poder atraer nuevas inversiones.

"Lo importante es ver la economía real, el trabajo de empresas y pymes, y ahí es donde Castilla y León mejor se defiende con una economía muy diversificada y empresas líderes en sus sectores, por lo que podemos enfrentarnos mejor a los desafíos", ha asegurado.

Sin recesión pero con pérdida de empleo

Respecto a ese llamamiento que ha hecho Carriedo a las empresas para que abran nuevos mercados además del de la UE dada la crisis económica generalizada en la eurozona (Alemania entrará ya en recesión en 2023 con una contracción que se espera sea de un 0,4%), el presidente de la CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio, cree que "no es tan sencillo colocar tus bienes en un país u otro" y que es necesario trabajar para que "muchos de los empresarios que tuvieron que emigrar en su día de la Comunidad y que sí tienen sentido de pertenencia, puedan invertir de nuevo en Castilla y León". 

Es precisamente un escenario tan difícilmente descifrable que cambia por días lo que ha hecho que el presidente de la Asociación Nacional de Autónomos (ATA), también descarte una recesión en 2023, pero ha aprovechado este encuentro informativo de Europa Press para denunciar que "el Gobierno progresista permitirá que los autónomos que tengan deudas con la Seguridad Social y hayan tenido que cerrar su negocio por la crisis, no puedan cobrar una pensión".

Amor ha querido, no obstante, lanzar un mensaje positivo y de esperanza frente a un 2023 que muchos temen suponga, al menos en el primer trimestre del año, una fuerte contracción en empleo y por ende económica. "Frente a quien diseña impuestos y leyes a la carta, hay una realidad empresarial y social que está ajena a la polarización política y que levantan la persiana de sus negocios cada día con el objetivo de hacerla crecer y generar empleo", ha indicado en clara referencia a las políticas del Gobierno central.

En este sentido, el presidente de ATA ha recordado que "cuando se destruye empleo es culpa de los empresarios y cuando se genera empleo es porque los políticos lo hacen muy bien. Son los empresarios quienes están aguantando el empleo mientras son defenestrados en las ruedas de prensa de los ministros", ha denunciado.

Amor ha reconocido los malos datos de su colectivo en 2023 (el comercio ha perdido 20.000 autónomos y la agricultura casi 3.000) pero hay señalado que "hay sectores que están tirando de otros que están perdiendo actividad, como lo es el ocio". Es decir, "estamos dejando de comprar una lavadora pero salimos a cenar o de viaje", por lo que "el Turismo recuperará datos que le harán volver a tirar de la economía", aunque el crecimiento económico no cree que vaya a estar por encima del 1% en 2023 ni que el PIB nacional se recupere antes de 2024.

Destrucción de empleo y reforma laboral

Independientemente de que tanto el presidente de ATA como el de CEOE Castilla y León descartan que Castilla y León entre en recesión (es decir, que cierre en negativo dos trimestres seguidos), sí coinciden en que "se va a destruir emprendimiento empresarial por el aumento de los costes laborales".

Amor ha destacado que el número de bajas de trabajadores por cuenta propia "se ha incrementado un 20% a 31 de octubre con respecto al mismo período de 2021", además de resaltar que "con los 2,5 millones de fijos discontinuos no se puede hacer una valoración porque han cambiado las reglas del juego", en alusión a la Reforma Laboral que pactaron con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Además, considera que "hay que esperar para conocer el impacto de la subida del SMI así como el del aumento de costes de la Seguridad Social, que sí va a afectar al empleo".

El presidente de la CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio, también se mostró esperanzado en que la Comunidad no entre en recesión en 2023, pero recordó el temor que tienen los empresarios a que la inflación no dé signos claros de retroceso, con una subyacente que podría superar a la general en los próximos meses.

En este sentido, Aparicio volvió a reclamar una menor presión fiscal "porque tenemos la más alta de Europa", lo que genera "incertidumbre e inestabilidad" que frena la competitividad y desarrollo del tejido económico.

Para reforzar este tejido productivo, el presidente de la patronal ha incidido, una vez más, en la necesidad de que el marco regulatorio español sea más claro y exista "más calidad en la norma y mayor seguridad jurídica" porque lo contrario "está creando muchos problemas".

Además, ha recordado la situación "privilegiada" de Castilla y León que linda con nueve comunidades autónomas (además de con Portugal), por lo que se deberían "aprovechar mejor las sinergias que se generan" entre los distintos territorios.