"Ronaldo Nazário anunció al final de la pasada temporada su intención de potenciar aún más la relación con la masa social blanquivioleta mediante la creación del ‘Comité consultivo del Aficionado’". Así comenzaba el Real Valladolid el anuncio de la creación de este nuevo órgano hace un mes, que, en principio, busca la interlocución y "desarrollo conjunto de iniciativas". Pero ¿cómo es realmente?

Bien, pues el Real Valladolid ha anunciado hoy que el periodo de inscripción para formar parte del mismo comenzará el próximo 30 de septiembre y, de la misma manera, ha publicado las bases por las que se rige dicho Comité. De ella, se desprenden tres cuestiones fundamentales. Las conclusiones que se saquen de las reuniones no serán vinculantes, no habrá votaciones dado el carácter consultivo del órgano y, quizás, la más llamativa: será confidencial.

Y es que los aficionados y abonados que pasen a formar parte de este Comité, deberán firmar una cláusula por la que no podrán revelar ni uno de los asuntos a tratar. Esto, previsiblemente y según se interpreta de las bases, recaerá en el club, que será quien difunda las iniciativas, sugerencias y demás cuestiones que se saquen de las reuniones.

De esta manera ni los abonados, en teoría representantes de los casi 22.000 socios, ni los aficionados de la Federación de Peñas podrán dar a conocer ninguno de los asuntos ni acuerdos que se lleguen en el Comité sin, se sobrentiende, el permiso del club. De esta manera, se concluye que será la institución la que decidirá en qué términos se informará de todo lo relacionado con el órgano.

Este es una cuestión en la que han hecho especial hincapié, recalcándolo incluso bajo un punto propio y exclusivo para esta cuestión. Es el número 7, que aparece bajo el título: "Confidencialidad y discreción de los miembros del Comité del Aficionado". 

En su apartado 7.1, se deja claro que los miembros del órgano consultivo, que estará formado por 13 personas (8 abonados y 5 aficionados pertenecientes a la Federación de Peñas), además del club, aceptarán "libre y voluntariamente" el cargo, comprometiéndose a "mantener la confidencialidad, discreción y secreto respecto de todos y cada uno de los asuntos a tratar, tanto en sus propuestas, debates y diferentes puntos de vista, así como la respuesta que traslade la representación del club".

En este texto, que contradice en cierta manera al propio propósito del Comité, añade en el apartado 7.2 que se redactará la documentación necesaria para la "aceptación del cargo y las obligaciones de confidencialidad, discreción y reserva antes mencionadas, comprometiéndose a abstenerse de revelar informaciones, datos, informes o antecedentes a los que haya tenido acceso en el ejercicio de su cargo". 

De la misma forman, en el punto 7.3 destacan que los miembros, como es lógico, no podrán hacer "uso indebidamente el nombramiento para intentar beneficiarse u obtener un trato de favor de cualquier índole". Asimismo, el ejercicio y utilización del cargo "no podrá causar perjuicio alguno al club".