La España de finales del siglo IX, que se prorrogó hasta finales del siglo XI, sirvió como preludio al apogeo del Románico, con multitud de templos y construcciones de arte mozárabe que copan, también, el territorio de Castilla y León. El arco de herradura es uno de los estandartes de este tipo de edificaciones, con una perfecta circunferencia de dos tercios de radio que corona los altos pabellones, naves y pasillos para caracterizar estos edificios, con, también, amplias bóvedas. Los montes de León, la meseta vallisoletana y, también, Soria y Zamora guardan auténticos tesoros mozárabes que, una vez contemplados, permanecen en el imaginario, tal y como lo hacen en el tiempo estas construcciones.

  • 1 de 5

    Iglesia de Santiago de Peñalba

    En plenos Montes Aquilianos leoneses, en la localidad de Peñalba de Santiago, invierte el nombre del pueblo su iglesia, único remanente del monasterio, fundado por San Genadio, en el siglo X, de estilo mozárabe. Declarada Bien de Interés Cultural en 1931, su construcción finalizó en el año 937, en una obra bajo la tutela del abad Salomón, y consta de una puerta de entrada, con doble arco de herradura, que corona tres columnas de mármol. Mientras tanto, sus muros albergan un gran número de arcos en el interior, a la vez que una de las rocosas paredes se erige en la entrada del Valle del Silencio, que da pie a la Cueva de San Genadio, donde descansaba en sus tiempos como obispo de Astorga.

  • 2 de 5

    Monasterio de San Miguel de la Escalada

    Dirigidos por el abad Alfonso, durante el reinado de Alfonso III, a finales del siglo IX, un grupo de monjes cristianos cordobeses fundaron el monasterio, erigido sobre los restos de una iglesia visigoda consagrada al arcángel San Miguel, en la leonesa localidad. Pasados los años, en el 1050, se renovó la fundación y se abrió la puerta por la que aún, a día de hoy, se accede al templo. Recientemente, en comparación con los tiempos de su fundación, tras unas excavaciones practicadas en el año 1968, se encontraron los cimientos del ábside de la original iglesia visigoda.

  • 3 de 5

    Iglesia de San Cipriano

    La vallisoletana localidad de San Cebrián de Mazote guarda una joya mozárabe, del siglo X, declarada Monumento Nacional con tres naves, siendo la central más ancha y alta que sus hermanas laterales. Los arcos de herradura son los protagonistas del interior del templo, en compañía del artesonado mudéjar, rico en colores y tallado en madera. Asimismo, su crucero está coronado por un cimborrio que vigila la Piedad, del siglo XIV, y la Asunción de alabastro, obra de Inocencio Berruguete.

  • 4 de 5

    Ermita de San Baudelio

    Berlanga de Duero es protagonista soriana como refugio de una de las joyas mozárabes de la provincia de Soria, la ermita de San Baudelio, construida a finales del siglo XI. Puede resultar engañoso su llano exterior, con una estructura casi cúbica, que da pie a un interior que, en origen, revestía sus paredes con pinturas al temple mozárabes, por su puesto, pero también románicas. Destacable es que algunas de esas pinturas han viajado hasta museos al otro lado del Atlántico, en Boston, o al cercano museo de El Prado. En última instancia, tras el ábside, se halla una necrópolis rupestre medieval, con más de veinte tumbas talladas y, en algunos casos, bajo la estructura de un panteón.

  • 5 de 5

    Cripta del monasterio de San Salvador

    En la zamorana localidad se erigió, con gran probabilidad, sobre algún tipo de ocupación visigoda pretérita, el monasterio mozárabe de San Salvador, a finales del siglo IX, por encargo real de Alfonso III. Se congregaban centenares de monjes, hombres y mujeres, debido al ambicioso proyecto bajo el que se concibió. A finales del siglo X, se copió una serie de Beatos, manuscritos, estudiados por un sinfín de investigadores. El calígrafo Magius comenzó el de Tábara, finalizado en el año 968. En la actualidad, varias piezas arqueológicas yacen bajo el templo, muestra de la realidad del momento.