Millonario, excéntrico, estrella de la televisión, tuitstar sin pelos en la lengua… Donald Trump lo tiene todo para ser una celebrity, pero en cambio él prefiere convertirse en futuro presidente de Estados Unidos. Los Simpson creen que lo conseguirá, y para que su posible Gobierno no le pille a nadie desprevido, más vale hacer un recorrido por sus highlights más mediáticos y televisivos, que los tiene. Estos son los seis puntos (+1) sobre Trump básicos para conocer al futuro Ronald Reagan.

1. Antes de nada: ¿Quien es Donald Trump?: Neoyorquino de nacimiento, hijo de empresarios y heredero en solitario de la compañía que lleva el apellido paterno. Donald Trump es uno de los ejecutivos más influyentes de Estados Unidos, uno de los más populares y sin duda el más mediático de todos. Nacido en 1946, es una extraña mezcla de Florentino Pérez, Alicia Koplowitz y Emilio Botín elevada a la máxima potencia. Su trayectoria combina momentos de ruina y bancarrota con milagrosas recuperaciones.

Dueño de varios entramados empresariales con ramificaciones en casi todos los sectores, rascacielos icónicos del skyline de Nueva York (como la Trump Tower) y un par de casinos, su riqueza se estima en más de 2.500 millones de dólares. Además de empresario, es toda una socialité, con tres esposas en su libro de familia, varios libros publicados y cinco hijos listos para herederar el imperio. Desde hace un par de meses, es también precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Su popularidad entre los más afines al extremismo del Tea Party americano sube al tiempo que radicaliza su discurso machista, xenófobo y homofobo.

2. Y además, estrella de la televisión. La cadena NBC convirtió al empresario en una idolo gracias al reality The Apprentice (2004) que en España conocimos como El aprendiz. Inflexible y despótico en su rol televisivo, además de hacer popular un característico y peculiar peinado, el programa donde Trump buscaba jefes para diferentes compañías de su propiedad le otorgó fama mundial a lo largo de 11 años de emisión, con récords de audiencia en su etapa dorada y una frase legendaria, al estilo del "debe abandonar la casa…" de Mercedes Milá. Como buen tiburón de las finanzas, Trump tiene registrada la frase para usos comerciales: "You’re fired".

3. Una estrella en el Paseo de la fama en su haber: Brad Pitt, Angelina Jolie, Clint Eastwood, Woody Allen, Michael Douglas, Sean Connery, Robert De Niro, Kate Winslet, Robert Redford, Al Pacino, Diane Keaton, Denzel Washington, Julia Roberts… Todos tienen (al menos) un Oscar en casa. Pero ninguno tiene una estrella en el célebre Paseo de la Fama de Hollywood. Donald Trump no tiene ni un solo premio por su carrera televisiva, pero sí una estrellita en Hollywood Boulevad.

4. Donald ama la televisión: Al margen de haberse recorrido estos años de emisión de The Apprentice todos los platós imaginables en forma de promoción (de Ellen a Jimmy Kimmel, de Jon Stewart a Good Morning America), desde sus primeros años de ascenso empresarial Donald Trump se ha dejado ver en series como El Príncipe de Bel Air, Spin City o De repente, Susan, realities como Dancing with the stars o The X Factor y formatos de lucha como WrestleMania, a la que es muy aficionado. Incluso se ha sometido a un Roast de Comedy Central y ha participado en otros dos (el de Joan Collins y Hugh Hefner, el dueño de Playboy).

5. Compró Miss Universo y Miss Estados Unidos: Bien por su amor a la televisión o bien porque diversificar es clave en el éxito empresarial, Donald Trump se convirtió en dueño de las dos competiciones de belleza más importantes del mundo en 1996. Tradicionalmente se emitían en la cadena CBS, hasta que en 2003 NBC se hizo con los derechos de ambas galas. Al igual que sucedió en España con las retransmisiones de Telecinco, las audiencias de ambos certámenes de belleza fueron cayendo año tras año, pasando de los 20 millones de media en la década de los 90 para Miss USA a apenas 900.000 espectadores este 12 de julio de 2015.

La campaña contra Donald Trump ha visto involucradas las emisiones de Miss USA y Miss Universo

6. Un boicot inédito: Afín al lado más conservador y extremo del partido derechista estadounidense, el Partido Republicano, Donald Trump la lía cada vez que habla. Su proclama (y continuada) racista contra los inmigrantes mexicanos ha provocado que NBC rompa toda su vinculación con él, incluyendo Miss Estados Unidos, Miss Universo y The Apprentice; Univisión y Televisa, las dos cadenas internacionales que emiten desde EEUU para America Latina, tampoco darán cobertura a los certámenes de belleza.

Presentadores y artistas se han desvinculado de ambos certámenes. Y marcas y empresas como Nascar (La F1 americana) o los grandes almacenes Macy’s han vetado su presencia. Tan solo Reelz, una minúscula cadena de cable, se ha atrevido a emitir la gala de la reina de la belleza americana. El resultado de audiencias no ha sido el esperado.

7. El mundo del espectáculo le da la espalda: No solo las marcas están en contra de Trump. Cher, Eva Longoria, George Lopez, Whoopi Goldberg, Jerry Seinfeld, Robert De Niro… Numerosas estrellas del cine y la TV han alzado la voz y la industria televisiva se plantea como enfocar la precampaña de Trump sin que anunciantes y espectadores se revuelvan en su contra por darle cobertura a este "personaje". El periódico digital Huffington Post ya ha tomado partido, anunciando que hablará de la campaña de Donald Trump en la sección de entretenimiento, “entre las noticias de las Kardashians y The Bachelorette, explicó el redactor jefe del diario en Washington.

El último en dar la espalda a Trump ha sido el televisivo chef español José Andres, quien directamente rompió relaciones comerciales con el magnate. El español se enfrenta a una demanda millonaria por incumplimiento de contrato.