'Cuéntame' y el cíborg de la abuela Herminia

'Cuéntame' y el cíborg de la abuela Herminia

Televisión

'Cuéntame' y el cíborg de la abuela Herminia

24 mayo, 2020 09:47

¡Ay amigas! ¿Puede haber una serie de televisión más tremenda que Cuéntame? No lo creo. ¿Cómo se puede aguantar on-fire más de 300 episodios? Con las temporadas de Cuéntame a una le pasa como con las frases hilarantes de Mariano (sin funciones) Rajoy: ¡No sé con cual quedarme! ¿Los españoles mucho españoles? ¿Es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde? ¿Tenemos que fabricar máquinas que nos permitan seguir fabricando máquinas? ¡Dios mío! ¿Cuál me tatúo? ¡La duda me pone frenética! ¡Qué genio del léxico es el de Pontevedra! ¡Mariano, filósofo y pensador!

Volviendo a LA SERIE, así, en mayúsculas… Lo del jueves pasado rozó el clímax sexual. No lo digo por el coitus interruptus que se traen Carlitos y Karina desde hace 100 capítulos.  El chico debe llevar un dolor de bajos más que interesante. Chica, dale mambo al heredero*... ¡Si lo estás deseando! Se les nota a los dos más calientes que la plancha de La Juani de Médico de Familia. El día que rompan a follar van a tener que emitir el capítulo codificado, como hacía el difunto Canal +. El caso es que lo de esta semana pasada fue el no va más. ¿Qué no lo viste? Yo te lo resumo:

Herminia ha sobrevivido a dos glaciaciones así que ya no es humana, es Herciborg

Resulta que la entrañable abuela Herminia (que según va la cronología de la serie ya no puede ser humana. Herminia ha superado dos glaciaciones... es Herciborg: la abuela biónica) se ha empeñado en irse de viaje a Lourdes. Un planazo muy de vieja. Sí, los jóvenes van a Magaluf y las viejas a Lourdes… es así. Le acompañan en el autocar (¡qué maravilla! ¡viva un autocar!): la viuda del desaparecido Desiderio (el genial Roberto Cairo), la cotilla mayor del barrio y Paquita. Ésta última se ha emperrado en montar una cadena de restaurantes… vamos, que según va la trama resultará ser la ideóloga del emporio McDonald´s o vaya usted a saber.

El caso es que a mitad de camino tienen un accidente y ni Lourdes ni nada. Hercíborg, que ya va intuyendo sus poderes sobrenaturales fruto de su milenio recién cumplido, se ha escaqueado del bus y sale ilesa (minipunto y punto para la abuela biónica. ¡Chúpate esa Terminator!). Mientras tanto Antonio sigue intentando colocarle el vino de su bodega (que debe ser puritito vinagre visto el éxito que tiene el pobre) a todo el que se mueve... ¡Qué pesadito! "¿quiere usted probar mi vino?" La leche... se pone más pesado que el Mocito Feliz a la salida del Sálvame DeluxeMerche sigue en lo suyo: sufrir y sufrir… Que si tengo pesadillas porque en la anterior temporada casi me matan. Que si Antonio me estresa con la bodega. Que si el niño mayor se ha tenido que ir a Londres porque casi le matan los del GAL… vamos, todo muy normal. El caso es que su estado mental es el mismo que sufre la indestructible Raquel Bollo cada vez que le enseñan una botella del Ron Cacique. No sabe si llorar, gritar o arrancarle la cara al primero que se le ponga delante. Fin del capítulo.

Sin Cuéntame nos quedaríamos como Mila Ximénez sin su tonito de cazalla

Cuéntame Cómo Pasó se ha convertido ya en un miembro más de la familia de los españoles de bien. ¿Quién en su sano juicio va a querer que la serie termine? ¡Nadie! ¿Qué pasaría entonces? Nos faltaría algo… nos quedaríamos como Mila Ximénez sin su tonito de cazalla. Como Pedro Piqueras sin las desgarradoras imágenes de sus informativos. Como Andy sin Lucas. Como Marhuenda sin Inda… ¡Como si Ana Rosa no hubiera conocido nunca a Mon Santiso! ¿Te imaginas? Sería una pena de vida… Un drama sin final.

Para la próxima temporada yo propongo que den el salto definitivo a nuestros días. Antonio y Merche imputados como proveedores de vinagre del Instituto Noos (a Urdangarín, por lo que ha contado en el juicio, le deben ir las beibidas fuertes). Carlos y Karina los nuevos Alaska y Mario de la MTV. María, la hija pequeña, buscando poligonero con Luján Argüelles. Paquita y Miguel en la lista Forbes de los más ricos con su restaurante de croquetas y Herminia, mi querida abuela-cíborg, de peón robótico en Martorell… ¡Iba a soldar las puertas de los Seat Ibiza con el mismo brío con el que cosía pantalones cuando la serie iba por la década de los sesenta! ¡Larga vida a Cuéntame Cómo Pasó!

*Heredero es como llama, cariñosamente, Antonio Alcántara a su hijo Carlos.