La noticia saltaba a última hora de este lunes: el periodista Antonio Maestre anunciaba que la dirección de El Programa de Ana Rosa había decidido que su posición era incompatible con la línea editorial que habían adoptado con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Es posible que me vuelvan a llamar, o no. Que deje pasar el tiempo. Le he agradecido la disposición. Pero les he dicho que no se preocupen y que no hay que esperar nada. Que jamás volvería a colaborar con un programa que me corta por sacar noticias contra Ayuso mientras mantiene a condenados por mentir", añadía en clara referencia a Eduardo Inda.

En los programas siempre hay rotación de colaboradores, defienden desde Unicorn

Desde la productora, sin embargo, explicaban que "con independencia de credos políticos, en los programas siempre hay rotación de colaboradores, en el nuestro basta ver la lista de personas que participan en las tertulias desde hace 15 años para comprobarlo".

Sea como fuera, la noticia se producía sólo unas horas después de que Ana Rosa Quintana dijera que la presidenta de la Comunidad de Madrid "está sufriendo una campaña brutal y no se puede permitir que se haga una campaña en la que la responsabilicen de tantas muertes".

También esa misma mañana había empezado el programa con un discurso bastante criticado en redes sociales en lo que era una prueba más de la radicalización de su postura contraria al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos durante esta crisis sanitaria.

Una postura lícita, pero... ¿coherente?

Una postura lícita que, sin embargo, deja entrever una falta de coherencia en Mediaset España respecto a lo que se refiere a los temas políticos y la forma en la que se tratan en los diversos programas del grupo.

Y es que hace ahora cuatro años, cuando Jesús Cintora fue cesado al frente de Las mañanas de Cuatro, el grupo mandó un comunicado en el que defendía que "La línea editorial de Mediaset España es coherente en toda su programación y tiene el claro objetivo de informar, que no de formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz a absolutamente todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva”.

Igualmente, como ya venimos repitiendo en las últimas semanas desde estas mismas páginas, el consejero delegado del grupo, Paolo Vasile, afirmó a BLUPER que "tenemos una idea muy clara: lo que queremos es que cuando los electores se levanten y voten se equivoquen por su cuenta, no porque nosotros les hayamos manipulado o les hayamos convencido”.

Pero, entonces, ¿por qué Ana Rosa se muestra tan poco objetiva en sus editoriales con posturas claramente conservadoras o Jorge Javier Vázquez ha dicho en Sálvame que este es un programa de “rojos y maricones”?

¿Ha cambiado entonces Mediaset de opinión? ¿Por qué no reconocen abiertamente que son una televisión de centroderecha o derechas como ya hizo Antonio García Ferreras afirmando que en laSexta “hacemos una televisión de centroizquierda o de izquierdas o progresista”? ¿Su objetivo ahora sí es cambiar al secretario de un partido?

No está de más hacerse estas preguntas teniendo en cuenta que Mediaset España es el grupo de televisión más visto de España con un 28,2%, 2,3 puntos más que Atresmedia, y Telecinco la televisión más vista desde hace 20 meses con un 14,5% de cuota de pantalla, 3,7 puntos más que Antena 3 -también de centroderecha o derechas- y 6,8 más que laSexta.