El pasado martes 24 de marzo era la fecha elegida para el desembarco en nuestro país de Disney+. La plataforma, que llegaba a la vez que a países como Reino Unido, Francia, Alemania o Italia, cuenta en su catálogo con todos los clásicos de la compañía del ratón y de las factorías Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic.

Desde BLUPER, y gracias a datos aportados por GECA, analizamos cómo su llegada en la pasada madrugada del martes afectó al consumo de televisión no tradicional, incrementándose en un 8,3% con respecto al martes anterior. Además, la nueva plataforma cosechó también un gran impacto y conversación en redes sociales. 

No cabe duda de que Disney+ va a funcionar. Todos los grandes clásicos de Disney y Pixar, junto a las súper producciones de Star Wars y Marvel, que arrastran a miles de fans, son un grandísimo reclamo para atrapar a un buen puñado de suscriptores. Pero, ¿será suficiente para retenerlos?

Disney+ es, de momento, una plataforma demasiado infantil y familiar

Tras varios días de prueba ya podemos hacernos una ligera idea de lo que nos ofrece esta plataforma y hay una clara evidencia: falta contenido adulto. Existen series como The mandalorian, que es una de las grandes apuestas en este sentido que llega semanalmente, o documentales de National Geographic. E incluso Los Simpson, también uno de los grandes reclamos, podríamos incluirla dentro de este contenido algo más adultos

Sin embargo, son contenidos que, sin duda, serán insuficientes para cierto tipo de espectador. Y es que, producciones similares como Padre de Familia o Futurama, también ya pertenecientes a Disney, pero con un tono más elevado, no han encontrado un hueco en el catálogo.

Se trata, por tanto, de un servicio demasiado infantil y familiar. Es positivo que exista un plataforma así, pero para cualquier espectador algo más seriéfilo y cinéfilo, o cualquier espectador que quiera descubrir historias más adultas alejadas del mundo Disney, es un servicio que, de momento, se queda demasiado cojo.

Además, la nostalgia es un buen reclamo inicial, pero que se diluye rápidamente. ¿Cuántos meses puede aguantar alguien pagando una cuota mensual por algo que ya ha visto en repetidas ocasiones, por muchos recuerdos que le traiga? Está genial tener esos contenidos ahí, para cuando se quiera regresar a ellos, pero siempre con el apoyo de nuevas producciones que despierten el interés de los usuarios.

Complemento más que competencia

Una de las grandes cuestiones que se plantearon, tras el anuncio de la llegada de esta plataforma, era de qué manera podría afectar a otras ya consagradas en nuestros país, como Netflix o HBO España. ¿Se verán gravemente afectadas estas plataformas por la llegada Disney+? Seguramente no, o al menos no de momento. 

La mayoría de espectadores no renunciará a sus suscripciones a Netflix o HBO

A la larga, los consumidores de contenido vía streaming y que hayan optado por suscribirse a Disney+ seguramente necesiten de otra plataforma complementaria con un contenido diferente, más adulto, por lo que difícilmente renunciarán a esos servicios. Incluso en el caso de las casas familiares, Disney+ será una gran opción para los más pequeños, pero los padres seguramente necesiten abrirse a otras ventanas.

Además, una de las críticas más sonadas en estos primeros meses de vida de la plataforma a nivel mundial, es cómo han censurado algunas escenas “más adultas” de algunas de las películas del catálogo, suprimiendo de un plumazo desnudos o incluso escenas con fumadores. También, regresos como el de Lizzie Mcguire, que causaron furor, se han visto paralizados por la plataforma porque  "no encaja entre los contenidos apropiados para menores".

Está claro, eso sí, que el catálogo irá creciendo. El servicio prepara series relacionadas con el Universo de Marvel, con hasta 8 nuevas ficciones que seguirán las aventuras de los superhéroes de la popular franquicia de cómics. Falcón y el soldado de invierno, Loki y Ojo de halcón, She Hulk, Ms. Marvel o WandaVision serán algunas de esas nuevas series. 

En definitiva, a Disney+ aún le falta recorrido y tiempo para tener un catálogo verdaderamente competitivo en nuestro país. Y, por lo pronto, su convivencia con otras plataformas está asegurada.