He de decir que, cuando Movistar anunció el pasado septiembre que preparaba una serie documental sobre El Palmar de Troya, celebré muy positivamente la noticia y ansíe conocer la fecha de estreno para ver qué se traían entre manos. Mi interés, mi curiosidad y mi fascinación eran máximas. 

Un hype que quedaba confirmado anoche después de que #0 estrenara el primer episodio y acto seguido corriera a 'beberme' el segundo capítulo aprovechando los screeners que nos han facilitado desde Movistar.

Y es que el trabajo de 93 Metros y 100 Balas para que el espectador caiga atrapado en esta historia tan delirante y sorprendente, mezclando imágenes inéditas, recreaciones ficcionadas y testimonios reales de algunos de los exmiembros de la secta, es impecable. 

Así, El Palmar de Troya se convierte es un sobresaliente relato sobre el nacimiento de una secta y las distintas artimañas llevadas a cabo por unos pocos canallas para, de la noche a la mañana, montar una Iglesia de la que aprovecharse económicamente.

Artimañas cómo aprovechar el abandono por la que pasaba aquel pueblo para darles una nueva esperanza a sus habitantes y, gracias a la construcción de la iglesia de El Palmar, acabar con su paro. Astucias cómo aprovecharse de la fe de unos y otros para, a cambio de supuestos milagros, sacarle todo tipo de donaciones. 

Un relato que nos hace reflexionar desde el mismo primer momento sobre lo sencillo que puede llegar a ser manipular a aquellos más débiles y necesitados a través de unas supuestas visiones (fake news) y que nos hace ver la importancia de las imágenes. ¿Por qué ya no hay apariciones desde que existen los móviles? 

Preguntas, preguntas y más preguntas que incluso te llevan a realizar ciertos paralelismos con la propia Iglesia católica. Si ya en los años 70 se ha conseguido fundar una Iglesia a pesar de que había periodistas que denunciaban las falsedades y delirios de El Palmar, ¿qué verosimilitud pueden tener relatos de hace más de dos siglos?

De momento, como decimos, sólo se ha podido ver el primer capítulo, pero los próximos tres prometen. ¿Lograrán sus responsables que las autoridades presten atención a este negocio? Sería, sin ninguna duda, la mejor de las noticias.