Pocas semanas después de que Florentino Fernández se despidiera de la audiencia de Cuatro, el cómico vuelve a las pantallas. En esta ocasión, ha cambiado la compañía de Patricia Conde por la de otro antiguo compañero: Dani Martínez.

Juntos forman de nuevo pareja para servir como maestros de ceremonias de Sopa de gansos, un programa de humor que Cuatro estrena el próximo miércoles a las 22:30 horas. Flo ha hablado sobre este nuevo proyecto y no ha tenido pelos en la lengua para abordar el anterior, Killer Karaoke, que dijo adiós tras un considerable descenso de audiencia.

¿Cómo ha sido tu reencuentro con Dani Martínez después de un par de años sin coincidir en televisión?

Muy bueno. Ha sido muy positivo porque siempre nos veíamos para cenar o comer de vez en cuando y hablábamos de hacer algo. El destino se ha cruzado y hemos podido hacer Sopa de gansos.

Echaréis también de menos a Anna Simón, que era vuestra tercera pata...

Fue un trío muy bueno que hicimos durante años. Esta profesión nos lleva a cada uno por un sitio. Anna está ahora en Atresmedia, pero nos vemos de vez en cuanto y seguimos recordando buenos tiempos.

¿Qué posibilidades te ha ofrecido Mediaset para desarrollar tu humor?

Les dije que me gustaría hacer programas ligados a lo que yo sé hacer. Y el acuerdo fue ese. Los proyectos que me han ofrecido hasta ahora me han gustado porque han seguido esa línea de comedia-entretenimiento. Y por ahí seguiremos luchando.

Entonces el cambio es bueno, de momento...

Sí. Lo que pasa es que solo hay dos cadenas privadas grandes y si no estás en una estás en la otra. Pero el hecho de que estés en la otra no quiere decir que estés enfadado con la una. En su momento, en Atresmedia no había un proyecto en el que yo pudiera colocarme y en Mediaset sí. Lo he hecho todo con la mayor educación y la mejor relación posible entre las dos cadenas para no faltar al respeto.

Prefabricar la comedia es bastante complicado

De todos los cómicos que han pasado por Sopa de gansos, ¿quién te ha llamado más la atención?

Los conocía ya a la mayoría. El ambiente que se ha vivido ha sido muy bueno con ellos. Ver a Fotito en el escenario cantando el Auto de papá es alucinante. La reacción del público en el programa ha sido muy buena.

Lo único tedioso es que era grabación. Si lo conformamos como una gala semanal en directo hubiera sido lo más de lo más. Prefabricar la comedia es bastante complicado. Lo mejor es vivirla en falso directo y luego editarlo, como aquí. Los momentos que va a vivir la gente son momentos de directo, sin risas enlatadas ni nada por el estilo. El falso directo es muy importante porque grabas al cómico delante del público. La esencia es un teatro pequeño, íntimo, con gente muy cerca... No la puedes cagar.

A Dani y a ti os comparan ya como pareja artística con El gordo y el flaco. ¿Crees que esta pareja seguirá siendo recordada con el tiempo?

Vivimos en una sociedad en la que te enseñan a vivir al día. No me da tiempo a pensar dónde quiero estar dentro de 10 años en lo profesional, aunque sí sé que en lo personal quiero ser feliz. Lo mío es totalmente inusual: me gusta trabajar con Santiago Segura, con Josema Yuste, con Dani Martínez... Siempre he estado encantado de hacerlo así, aunque económicamente ganas menos porque hay que dividirlo entre dos.

Nos podemos dar con un canto en los dientes con 'Sopa de gansos' porque 'sólo' dura 70 minutos

Tu primer proyecto tras regresar a Mediaset fue Killer Karaoke, que empezó muy bien pero se desinfló. ¿Qué crees que ocurrió?

Es un programa que visto uno visto todos. Pero cuando tienes una producción tan potente detrás y tienes unos estándares a cumplir de horarios, que son 90 minutos, tienes que hacerlo. Es un programa que duraba mucho más de lo que tenía que durar. El público es el que decide. Técnicamente era perfecto. Pero el contenido es muy visto por el público. Hay que darle un toque demasiado nuevo continuamente.

La audiencia fue bastante aceptable para lo que es el programa. En los demás países, dura 20 o 30 minutos. Si lo hacen así será por algo. Aquí es más arriesgado. La risa es más complicada, y con Sopa de gansos nos podemos dar con un canto en los dientes porque son 70 minutos y nos podrían haber puesto también 90.

Con el avance de Sopa de gansos Instant has dicho que te parecía muy bueno. ¿Crees que puede estar ahí el futuro de la comedia?

No sé quién será el futuro, pero sí es cierto que este programa es para mostrar una cierta evolución en la comedia. En todos los campos profesionales es importante que haya una evolución, y aquí se ven generaciones anteriores y nuevas.