Los equipos de búsqueda desplegados en la zona de Cercedilla (Madrid) para encontrar a Blanca Fernández Ochoa han encontrado este jueves el cadáver de una mujer pasada la una de la tarde en el Pico de La Peñota. Poco después, se confirmaba la noticia: el cuerpo pertenecía a la medallista olímpica, que desapareció el pasado 23 de agosto.

Mediante un tuit, la Policía pedía ayuda el pasado sábado para localizar a la medallista olímpica, que viajaba en un Mercedes clase A de color negro y con la matrícula 0213CKD. “El coche lleva una camiseta con la bandera de Canadá en el asiento del conductor”, apuntaban.

La desaparición de la deportista, de 56 años, causó un gran revuelo mediático y est misma noche Sábado Deluxe contó con la intervención de varias personas que la conocen. La también deportista Coral Bistuer ha señalado que era habitual que Blanca, a veces, desapareciese, y que en la actualidad su teléfono da tono pero nadie responde a la llamada. Además, apuntó que Blanca “no supo encontrar su sitio en el mundo” después de la muerte de su hermano Paco.

UNA DEPORTISTA CON PERFIL TELEVISIVO

Blanca Fernández Ochoa, nacida en 1962 en Madrid, comenzó a esquiar cuando tenía 8 años, y desde inicio de los años 80 comenzó a ganar competiciones internacionales. Ha sido cuatro veces deportista olímplica, y en los juegos de Barcelona de 1992 logró la medalla de Bronce. Además, es ganadora de 5 Copas del Mundo, entre otros.

Su carrera deportiva acabó a mediados de los 90, y desde entonces colaboró en numerosos programas de televisión. La vimos participar en la tercera edición La selva de los famoS.O.S. (Supervivientes) en la que se quedó en las puertas de la final. El reality le pasó factura y tuvo que ser internada en el Hospital Ramón y Cajal. Durante la aventura, forjó una gran amistad con Bigote Arrocet.

También participó en El conquistador del Aconcagua y El conquistador del fin del mundo, ambos de la televisión vasca, y también la vimos saltar en Antena 3 desde el trampolín de ¡Splash! Famosos al agua en su primera edición. Allí logró llegar hasta cuartos de final.

Ella misma explicó que sus hijos, Olivia y David, “estaban convencidos de que iba a hacer el ridículo” pero que al verla dar buenos saltos se sorprendieron y la felicitaron, algo que le hizo sentirse orgullosa. Precisamente, su hija, Olivia Fresneda, “muy preocupada”, fue quien puso la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas el mismo día 23, a las pocas horas de desaparecer.