Este domingo era el gran día: se emitía el episodio de The Walking Dead en el que conoceríamos cómo era la despedida de Rick Grimes de la serie. Desde que arrancase la temporada, se sabía que esta sería la última para el protagonista de la serie, con el que la audiencia lleva ya nueve temporadas persiguiendo zombis.

Sin embargo, no todo es tan malo como nos lo habían contado. Fue un gran atractivo para llamar a la audiencia, cuando en realidad no todo son tan malas noticias para los seguidores de la serie.

Tras la emisión del episodio de este domingo, durante el debate que se emite en AMC a continuación cada domingo, Scott M. Gimple, productor de The Walking Dead, anunció que la cadena ya está trabajando en tres largometrajes protagonizados por Andrew Lincoln en la piel de Rick Grimes. Por lo tanto, no es el final para este personaje.

La producción de estas películas arrancará en 2019. De momento, nada se sabe sobre el contenido de las mismas. Se conoce que el el fin de unas negociaciones por intentar que Andrew siga ligado al proyecto. Y es que el actor lo único que quería era pasar más tiempo con su familia, algo que le permitiría este nuevo proyecto.

[SPOILERS DEL ÚLTIMO EPISODIO]

Sea como fuere, este domingo se emitió el quinto episodio de la quinta temporada y ya se conoce cuál ha sido el destino del personaje estrella de la ficción de zombis. Rick, perseguido por una masa de zombis, intentó que no le persiguieran hasta el campamento en el que están todos sus compañeros.

Por eso tomó la difícil decisión de destruir un puente con explosivos, con lo cual los miles de zombies que lo perseguían cayeron a las peligrosas aguas. Rick, sin embargo, desapareció de la vista de sus amigos, pero no murió. Quedó varado en la orilla, bastante lejos como para regresar. 

Y, finalmente, se descubrió cómo desaparecería de la serie. En ese momento, el helicóptero que lleva rondando por los episodios en las últimas temporadas hizo acto de presencia. Era una de las teorías más razonables. El helicóptero se lleva al sheriff y desaparece, sin conocer su paradero. Así se mantiene la esperanza de que algún día regrese con sus compañeros.