Telecinco está demostrando lo poco que le interesan las series de televisión en su programación. Para ellos es más una cuestión de imagen. Y es que está demostrado que les funciona mucho mejor un programa de entretenimiento o un reality que una ficción. Y eso se nota a la hora de priorizar en una parrilla.

Lo que le ha hecho Telecinco a La verdad deja claro el poco cuidado que tiene la cadena con los espectadores de una serie. Es la serie peor tratada de los últimos años y los resultados que arroje al final de su emisión dejarán en entredicho la estrategia que ha seguido Telecinco para su emisión. 

Después de haber anunciado la serie en numerosas ocasiones, finalmente parecía que llegaría en febrero. Sin embargo, de nuevo la cadena se volvió a echar para atrás. Tardaría tres meses más en estrenar la serie. La mala prensa que eso genera hacia un proyecto es muy importante, pues el público ya es el primero que no se fía del producto.

Telecinco llevaba seis meses sin estrenar una nueva serie de televisión. Seis meses sin un nuevo título. Si a una cadena le interesa su departamento de ficción, las producciones no pueden estar paradas tanto tiempo en un cajón. Y es que a La verdad ya se le notaba en ciertas ocasiones que se había quedado antigua respecto a los últimos proyectos que se han estrenado en la pequeña pantalla española.

No era suficiente hacer una mala campaña de estreno, sino que además han decidido boicotear ellos mismos la emisión de la serie durante el resto de episodios. Además de cambiar de día de emisión la ficción, lo que ha sufrido la serie este martes refleja el tener muy poco respeto a los espectadores.

El séptimo episodio de la serie debía emitirse después del encuentro entre Inglaterra y Colombia. Al haber llegado a penaltis, el encuentro se retrasó hasta cerca de las 22:50 horas. Después de haber estado anunciando el episodio de la serie, en Telecinco decidieron emitir una tertulia deportiva tras el partido. Muchos esperaron, para ver si finalmente llegaría el episodio. No fue hasta las 23:50 horas cuando a Telecinco se le ocurrió la idea de avisar en Twitter de que no habría nuevo episodio.

No es la única zancadilla que le han puesto a la serie. La ficción estaba pensada para emitir sus 16 episodios sin parones. Es la misma estrategia que siguieron con Sé quien eres el año pasado. Al ser un thriller, el público no encaja bien los tiempos de espera entre una temporada y otra. Si bien en febrero se iba a estrenar sin parón, al estrenarse en mayo ha habido que reconfigurar la estrategia. 

Como ya han anunciado desde la cadena, el octavo episodio será el último de la temporada. Ahora, de pronto, son dos temporadas. El resto de los capítulos llegarán después de verano. La ficción tendrá que demostrar que ha sobrevivido al paso del tiempo, con lo complicado que es eso. Y es que en otoño hay una competencia mucho más feroz. De nuevo, La verdad de Telecinco ha salido a la luz: no le interesan las series de televisión.