Ya incluso antes de su nacimiento, debido a su planteamiento como canal, a #0 se le ha tendido a valorar como un canal generalista más. Sin embargo, al ser una cadena de pago, no parece prudente valorarlo sólo por sus datos de audiencias. Pero, ¿qué opinión tienen sus directivos al respecto? ¿Tienen que justificar su presupuesto frente a los jefes de Telefónica?

Con motivo de la renovación por una tercera temporada de Radio Gaga, uno de sus formatos más celebrados por la crítica y la audiencia, en BLUPER hemos querido hablar con el director de #0, Fernando Jerez.

Se tiende a valorar a #0 como un canal generalista más y el éxito de sus programas en función de sus audiencias. Pero, ¿qué valor tienen las audiencias? ¿Te dan algún toque respecto a los datos conseguidos? ¿Hay que justificar el presupuesto?

Claro que hay que justificarlo. La televisión de pago son varios niveles. Claro que las cosas tienen que tener un rendimiento. Tenemos nuestros datos internos con los que vemos el rendimiento de las cosas tanto en lineal como en diferido, que en Cero es especialmente importante. Por ejemplo, Fama, ¡a bailar! se consume en un 40% en diferido.

La televisión de pago no importa que tengas 4 millones, sino que produzcas satisfacción

Al final los rendimientos en la tele de pago son importantes en la medida que te dicen la satisfacción del cliente, pero sólo puedes ver una parte de esa satisfacción. La televisión de pago no importa que tengas 4 millones, sino que produzcas satisfacción y que justifique que ellos están pagando por un servicio. Para mí es tan importante que le gusta Radio Gaga a un señor que paga su cuota mensual tanto como a la televisión en abierto le preocupa que tres millones vean sus productos. Cada cliente es muy importante.

También tenemos otras herramientas como son los cualitativos, los cuantitativos... No podemos ser ajenos a una medición, que es muy específica en nuestro caso porque es de pago y no podríamos ver la satisfacción del cliente.

¿Felices con la acogida de Radio Gaga?

No es sólo las críticas, lo que se dijo en redes sociales, sino también nos reafirma en un tipo de contenidos que intentábamos hacer desde el principio en Cero. Nos indicaba que íbamos por buen camino, esa televisión diferente que se arriesga, que pone cosas en marcha que no se ven en el audiovisual de nuestro país. No era cuestión de éxito sino reafirmación de un estilo.

Radio Gaga nos reafirma en un tipo de contenidos que intentábamos hacer en #0

Muchos hablan de Radio Gaga como un programa de servicio público...

No puedo estar más de acuerdo. Desde las anécdotas que ha contado Manuel Burque de que una profesora le ha dicho que se lo pone a sus alumnos o la gente que habla de ellos en redes sociales, en los tiempos que corre es un programa necesario. Da visibilidad a muchas cosas que normalmente no la tienen y que lo hace desde la normalidad más absoluta y la empatía total con las personas que están en Radio Gaga.

Es verdad que somos una televisión de pago, pero todas las cosas del audiovisual si se relacionan con la sociedad de una manera coherente y honesta, hacen esa función de servicio público. Nunca me había emocionado tanto en mi vida con un programa como con Radio Gaga y eso que soy de lágrima fácil. Nunca he conocido un programa que sea un transmisor de emociones como este programa. Nunca había conseguido en mi vida poner en marcha un programa que fuera tan emocionante. Esto no es llorar por llorar, es emoción.

Me cuesta encontrar programas de televisión que emocionen

No es fácil hacer interesante el testimonio de alguien anónimo...

Además desde la discreción absoluta con dos perfiles muy equilibrados. Se complementan francamente bien. He intentado hacer acopio de donde ver la emoción en la tele y me quedo un poco diciendo que me cuesta. Hay momentos que son muy potentes en la televisión con Jordi Évole, pero este tipo de emoción de Radio Gaga no está en la televisión. Nosotros creo que lo hemos conseguido con Tabú y Jon Sistiaga.

¿Por qué solo seis programas?

Primero porque Radio Gaga no fácil desde la producción. Es un programa de producción pesada, no se tarda tan poco en producir, no se puede hacer de una manera industrial. Quique y Manuel también tienen sus agendas y hay que encajarlos muy bien. Intentamos componer un número de entregas que se puedan hacer en un tiempo razonable de producción. Entre tener ocho episodios en vez de seis o tener seis pero tener la India, preferíamos esto. En Cero en historia empezamos con diez entregas y ahora hacemos más.