El “belenazo” de Sábado Deluxe de la semana pasada vivió anoche una segunda parte, con Belén Esteban de nuevo sentada como protagonista. La diferencia es que esta vez su interlocutor no era María Patiño sino Jorge Javier Vázquez, que hasta ese momento no había opinado sobre lo que le parecieron las declaraciones de su compañera.

Sin muchos rodeos, Jorge Javier explicó su opinión a Belén, a la que daba una de cal y una de arena. "Cuando estaba viendo tu entrevista estaba como cabreado, porque no entendía que hicieras tú esta entrevista. Me parecía un espanto, y no entendía cómo estabas haciendo lo que estabas haciendo. Además me sentí muy feliz de no tener que presentar esa noche el programa. Es verdad", explicó Jorge, ante la atenta mirada de su compañera.

Sin embargo, pronto empatizó con la Esteban. “Conforme han ido pasando los días, he reflexionado que si a mí me hubieran venido con la información que tú tenías para hacer una entrevista, ¿yo, qué hubiera hecho?”. “¿Y qué hubieras hecho?”, le preguntó Belén. “Creo que en televisión todo se puede contar. El cabreo que tenía se ha ido diluyendo, y que María José Campanario diese una exclusiva ha jugado a tu favor, ha perdido una oportunidad de oro para dejarte defenestrada.

Pese a todo, Vázquez siguió siendo crítico. “Creo que te equivocaste en revelar ciertas cosas, detalles del contenido de una llamada de alguien que a lo mejor no está en sus cabales. Pero en lo gordo, que es la llamada de María José Campanario, creo que es perfectamente contable en una entrevista”.

Belén, por su parte, afirmó haberse equivocado, pero que también calla mucho aún, pero que “antes de que me sentase el sábado” María José Campanario intentó contactar con ella través de un miembro de su familia “No voy a contar el contenido del WhatsApp, que luego me dicen que lo cuento todo”, se escudó la Esteban.

Sobre si ha existido una segunda llamada por parte de la mujer de su expareja, Belén respondió que “no voy a decir ni que sí, ni que no, simplemente pido que por favor no me vuelva a llamar nadie más, ni ella ni nadie”, y que está agotada y que “no quiere más guerra”. “No quiero saber nada más”, afirmó.