Es la segunda generación de Hermano mayor, pero le gustaría que nunca hubiese existido este programa de televisión. Eso significaría que no hay casos de violencia en las familias que solucionar. Pero, una vez ese problema es algo patente en la sociedad española, se siente orgulloso de formar parte de un proyecto como este. “Estando en la situación que estamos, tendrás que haber muchos más hermanos mayores”, dice Jero García a BLUPER. 

Este viernes se estrena en Cuatro la tercera temporada del programa con el exboxeador como cabeza de cartel. El programa en sí estrena su décima temporada en antena. Alcanzará su caso número 100, pero aquí no puede haber celebraciones. 

Como principal novedad de la temporada, el programa mostrará a los espectadores por primera vez los gritos de auxilio de los familiares. Se emitirán aquellos vídeos y llamadas que envían los padres desesperados porque sus hijos se han convertido en sus mayores enemigos. “Va a estar bien para que la audiencia pueda empalizar con nuestras familias”, declara Jero. 

El coach dice que en esta temporada habrá casos de “especial violencia”. Mientras hablamos, a su lado está la psicóloga Bárbara Tovar. Es su principal aliada, su mano derecha en cada uno de los casos del programa. “Este años se han tenido que pixelar imágenes que no se podían ver o se han tenido que parar grabaciones. Nosotros nunca tiramos la toalla. Pero es que en esta temporada se verán casos muy significativos de violencia”, dice ella. 

Fiel seguidor de las temporadas anteriores de Hermano mayor, Jero dice que no se sorprendió mucho por la manera en la que se trabaja en este programa. “Siempre he procurado ser yo mismo y amoldarme a cada caso, a cada chaval y a cada familia”, declara. Para él, cada caso es lo que le sorprende. “Hay uno de los casos en los que yo nunca había visto tal nivel de violencia. Me he llegado a encontrar una pistola”, asegura.

Desde que se estrenase en 2009, los niños y jóvenes que han ido pasando por este programa de televisión han cambiado mucho. Ya nada tienen que ver los valores de los niños de hace ocho años con los de ahora. Las redes sociales lo han cambiado todo o casi todo. Para la psicóloga Tovar, existe “una crisis de valores total”. “Hay una falta de autoridad. Ya no hay líderes. Si no aceptas modelos de autoridad y pasas mucho tiempo solo con un carácter difícil, es una bomba de relojería”, declara la psicóloga del programa. 

“El ego existe. Lo difícil es saber controlarlo”

Aunque muchos le conocen por este proyecto, Jero García lleva muchos años intentando hacerse un hueco en la pequeña pantalla. Dice que no le importaría estar al frente de otro tipo de formatos en la televisión. “Me encanta la televisión. Llevo 15 años en la televisión. Ni me asusta ni nada. Ahora mismo estoy enfocado en este maravilloso proyecto”, declara el que fuera boxeador. 

“Me gusta la cámara. Tengo un ego que no me cabe por la puerta, lo difícil es saber controlarlo. A lo mejor por eso me hice boxeador, para que me aplaudan. A lo mejor si hubiese nacido en la Antigua Roma hubiese sido gladiador”, dice sin ningún tipo de pudor. 

Hay mucha gente que ve el ego como algo malo, le comentamos. “Lo importante es que lo sepas usar. El ego existe. La esencia existe. Lo importante es saber controlarlo y eso es lo difícil. Ahí es donde se diferencia la persona y el personaje”, responde Jero. 

Las dos principales novedades de la temporada

Para conseguir estos objetivos, Jero García contará con la ayuda de dos nuevos miembros que se incorporan al equipo del programa: el experto en supervivencia Carlos Vico, que hará que los jóvenes abandonen su zona de confort y les enfrentará en determinadas terapias a situaciones donde su seguridad y su valor se verán cuestionados; y Cristina Llopis, una experta en leyes que asesorará a los chicos sobre las consecuencias legales que tienen acciones como el menudeo de drogas, la posesión de armas o la acumulación de pequeñas condenas por delitos menores de los que se creen impunes.

Cristina es presidenta de la Conferencia Española de Jóvenes Abogados, que representa a más de 50.000 letrados. Lleva once años ejerciendo como abogada y por su trabajo está acostumbrada a tratar con adolescentes en situaciones problemáticas. Se considera una persona empática, aunque ‘de mano dura’ llegado el caso y tiene clara su misión: “Estos chicos tienen que entender que algún día sus familias no estarán ahí para ayudarles”., que representa a más de 50.000 letrados. Lleva once años ejerciendo como abogada y por su trabajo está acostumbrada a tratar con adolescentes en situaciones problemáticas. Se considera una persona empática, aunque ‘de mano dura’ llegado el caso y tiene clara su misión: “Estos chicos tienen que entender que algún día sus familias no estarán ahí para ayudarles”.

Por su parte, Carlos Vico explica que su pasión por la vida ligada a la naturaleza y los desafíos que ello conlleva nació gracias a su abuelo, que le llevaba al campo a rastrear animales desde los tres años. Carlos pondrá toda su experiencia al servicio de los jóvenes para que se vean obligados a pensar de formar diferente, superar sus miedos, pedir ayuda y movilizar los recursos necesarios para sobrevivir en un medio desconocido. “El miedo es un mecanismo espectacular de supervivencia, pero manejarlo es fundamental y si no se domina puede bloquear", declara el propio superviviente.