Un año más, Atresmedia Cine se ha ido de vacío del Festival de Málaga del cual, paradójicamente, es patrocinador oficial desde hace dieciocho años. No obstante, sólo hay que echar un vistazo a las cintas que ha presentado en el festival durante los últimos años para darse cuenta de que no es nada sorprendente esta sequía de premios.

La posición de la productora no es nada fácil. Por una parte, el hecho de que sea patrocinador oficial puede levantar ciertas suspicacias si se alza con uno de los principales galardones. Pero, por otra, no deja de ser llamativo que nunca presente cintas con suficiente potencial para ganar el festival, sino más bien con un objetivo claramente promocional.

Esto ha llevado a la prensa a pensar que muchas de las cintas que Atresmedia presenta en el Festival de Málaga son simplemente la cuota a pagar por dicho certamen a cambio de este patrocinio. El festival consigue una importante inyección económica y visibilidad, mientras que el grupo consigue un festival donde promocionar sus cintas y sus actores.

A ello se une además que, más allá de estrategias de estreno, durante los últimos años la productora ha preferido guardarse sus mejores cintas para para presentarlas en el Festival de San Sebastián, el cual cuenta con mayor prestigio nacional e internacional. Algo que podría llegar a considerarse como un cierto desprecio al Festival de Málaga

Por ejemplo, en el año 2014 Atresmedia prefirió presentar La isla mínima en San Sebastián antes que en Málaga. A este certamen prefirió presentar la comedia Kamikaze y Purgatorio, cuyo estreno entraba dentro de una estrategia multipantalla de la cadena con el lanzamiento de una precuela de la cinta ese mismo día en laSexta 3.

Algo parecido ocurriría en 2016 con El hombre de las mil caras. La cinta también dirigida por Alberto Rodríguez se presentó en San Sebastián, donde su protagonista Eduard Fernández recibió como galardón la Concha de Plata al mejor actor. Lo mismo ocurrió con Que Dios nos perdone, que logró la Concha a mejor guión.

Mientras, ese año en Málaga se presentaron Rumbos, que terminaría convirtiéndose en el mayor fracaso de la productora en 2016, según palabras de su presidente, Mikel Lejarza; y Capitán Kóblic, que conseguiría la Biznaga a mejor fotografía y mejor actor de reparto a Óscar Martínez.

En esta colaboración entre Atresmedia y el Festival de Málaga también es curioso el hecho de que el grupo de comunicación nunca emite en televisión las cintas ganadoras. Aunque en este caso todo depende de los derechos de televisión de cada cinta, lo cierto es que el grupo no utiliza sus canales TDT para promocionar el festival de Málaga con especiales de cine.