Los propósitos televisivos para 2017

Los propósitos televisivos para 2017

Televisión

Los propósitos televisivos para 2017

Después de un año sin apenas riesgo, le pedimos al nuevo año 12 meses cargados de sorpresas.

2 enero, 2017 08:33

Año nuevo, vida nueva. 2017 ha comenzado y hay sobre la mesa una hoja en blanco que habrá que rellenar día a día. Por delante, meses llenos de enfrentamientos entre las cadenas, ocasiones de liderazgo, estrenos, nuevas producciones, fichajes. Un año entero de sorpresas que bien podrían ser algo diferentes a las que nos ha deparado este 2016, pobre en cuanto a estrenos y poco cargado de nueva producción. 

A 2017 hay que pedirle, sobre todo, mucho más riesgo. Las cadenas han apostado por el valor seguro. En alguna ocasión el tiro les ha salido por la culata y el público ha rechazado lo de siempre. Las cadenas han preferido seguir haciendo lo mismo, lo que termina aburriendo al consumidor. 

A Antena 3 hay que pedirle que aprenda a hacer un poquito mejor su entretenimiento. En este nuevo año llegarán producciones como Tu cara no me suena todavía. Y es que como la cadena no ha sido capaz de producir un nuevo formato de éxito en este área, han preferido terminar de su único gran producto para seguir explotándolo. Mal. Quemar los éxitos siempre es un error y ya tentaron demasiado a la suerte con la versión Mini

Esperamos que los Reyes Magos vengar cargados de nuevas ideas para la de Atresmedia. Que si lo hace muy bien en ficción, sabiendo crear un evento en torno a sus estrenos, el entretenimiento es una pata rota que les hace andar cojos de vez en cuando. 

A Telecinco, por la contra, hay que pedirle que cuide mejor su ficción. Este último año ha demostrado que trata regular a sus nuevas y viajas producciones. Algo que se ha hecho notar cuando se ve que la cadena no tiene ninguna serie desde 2010 que haya durado más de tres temporadas. Y es Tierra de lobos, que ya hace tiempo de aquello. Si quiere que se la crean cuando hace ficción, tiene que empezar por respetar al espectador. 

Telecinco tiene demasiado asegurado su liderazgo. Ni qué decir tiene que su derrota ante Antena 3 en este último mes del año les viene bien a todos. La de Mediaset estaba demasiado dormida en los laureles. Con Gran Hermano, GH VIP, Supervivientes y un talent como La Voz parecía que tenía el año apañado. Ahora, ante el precipicio, se tendrán que estrujar la cabeza. 

A los dos grandes grupos de televisión privada hay que pedirles que dejen de reservarse tanto producto de cara a los años venideros. En los que va de temporada (desde septiembre) sólo se ha estrenado una miniserie: Lo que escondían sus ojos. El resto han sido nuevas temporadas de sus series.

Nuestra querida TVE todavía tiene mucho camino por delante. Tal vez hay que trabajar en ella desde fuera que desde dentro. La creación de un nuevo Gobierno debería haber sido una buena noticia para una televisión pública que estaba en tierra de nadie. El Congreso debe cambiar la ley y que la elección del presidente de RTVE vuelva a ser por una mayoría de dos tercios. Cambiando eso, mucho mejor le irían las cosas a la pública interiormente. 

Y hablando de política, 2016 ha sido intenso. Tal vez, demasiado. La que más se ha aprovechado del momento ha sido laSexta. La segunda de Atresmedia se ha hecho una marca solvente de cara a los grandes acontecimientos informativos. Ahora le tocará vivir un 2017 en el que debe aprender a lidiar con el entretenimiento si quiere sobrevivir. Y es que de información no se vive todo el año. 

Cuatro debe despertar. Está dormida en un sueño profundo desde hace mucho tiempo y sólo se viene arriba cuando el fenómeno tróspido aparece en su vida. La cadena debe enfocar todo su potencial a hacer algo divertido y rompedor (no Hazte un salfi) en sus tardes. Las series eligen Cuatro, sí. Pero las series terminan aburriendo una vez se le ha dado ya tres vueltas a una misma temporada. ¿Qué haría Cuatro sin Hawai 5.0 y NCIS? Tal vez, crear. 

Y es que al 2017 le pedimos eso: un año creativo. Una año que sorprenda a los espectadores y que no lo ofrezca todo mascado como han sido estos últimos 12 meses. A este año le pedimos ruptura y riesgo. Puede que se equivoquen y tropiecen en alguna ocasión, pero tal vez es mejor caer con algo novedoso que con El amor está en el aire. Si dejamos algo en el aire, que sea la imaginación. Y por imaginar, cada uno tiene en mente una televisión perfecta.