Nur, ante el fracaso de 'OT 3': Pasó algo político. Era el último gobierno de Aznar. Había crispación

Nur, ante el fracaso de 'OT 3': "Pasó algo político. Era el último gobierno de Aznar. Había crispación"

Televisión

Nur, ante el fracaso de 'OT 3': "Pasó algo político. Era el último gobierno de Aznar. Había crispación"

7 noviembre, 2016 01:01

Nur formó parte de la última hornada de talentos descubiertos por Operación Triunfo en Televisión Española al participar en la tercera edición del concurso emitido en 2004. La catalana, madrileña de corazón, logró conquistar al público y al jurado en su paso por el talent, logrando clasificarse en la novena posición en un formato que ese año se despidió de la cadena pública por la puerta de atrás tras un arrollador éxito de audiencia en temporadas anteriores.

Pese a no contar con el beneplácito de la audiencia ni de Toni Cruz y Josep Maria Mainat, productores del formato, que han llegado a declarar recientemente que el casting de la tercera generación de triunfitos "fue una cagada", la cantante confiesa en una entrevista exclusiva concedida a Bluper que "el programa no se enfocó como debía".

"Nosotros éramos divertidísimos. En nuestra edición estábamos muy unidos a nivel emocional. Llegaron a decirnos que, hasta la fecha, era la temporada en la que más grupo habíamos hecho los concursantes", afirma Nur que siempre ha pensado que el fracaso de OT 3 tuvo un trasfondo político.

"Tuvo que pasar algo político y entre cadenas. No lo sé a ciencia cierta, por lo que no lo puedo probar y asegurar. Es una cosa que me ronda por la cabeza de vez en cuando. En el fondo estamos manipulados por un sistema y todo tiene éxito o carece de él cuando alguien permite que así sea", declara.

Después de dos ediciones de éxito probado, te decidiste a concursar en Operación Triunfo 3, la última edición del concurso en Televisión Española, ¿qué te motivó a presentarte?

En aquella época yo no componía, era muy jovencita, y creo que fue más mi entorno que yo. Todos me decían que me animara, que tenía una voz bonita, que podía tener posibilidades y estaba en un momento de cambio. Me presenté al casting como a cualquier entrevista de trabajo y la verdad es que fue bien y entré.

¿Esperabas un éxito similar al de otros cantantes que se dieron a conocer en el concurso en ediciones anteriores?

Yo me quería mostrar al gran público. Si soy totalmente franca no tenía como referente a ninguno de los concursantes de ediciones anteriores. Yo quería hacerme oír. Tampoco quería pensar en qué iba a pasar, porque cuando piensas en algo, luego lo que sucede es totalmente diferente. Cuando estuve ahí fui tomando más conciencia y pese a que el programa no contase con la audiencia que la productora y la cadena esperaban, algo que nosotros no sabíamos, te pones más nervioso y sientes que estás en el punto de mira. Tienes miedo de no caer bien e inseguridades difíciles de controlar. No fui con idea de nada y así lo viví. Creo que me vino bien el no tener una expectativa brutal ni querer ser un producto supercomercial con 19 años. No me hubiese ido bien. En aquel momento no me esperaba ser Bisbal o Chenoa, afortunadamente para mí.

La tercera edición de OT fue la temporada con la que menos impacto mediático contó el formato en su etapa en TVE. ¿Por qué crees que el éxito de un programa, capaz de registrar audiencias millonarias en sus primeras dos temporadas, fue mermando progresivamente?

Supongo que todo tiene su tiempo y su fecha de caducidad. En el caso de OT en Televisión Española fue en su tercer año y en Telecinco tuvieron que tirar de los líos personales de los concursantes para que la gente se fuera enganchando y aún así tuvo su caducidad. Todo tiene su tiempo, al igual que las series de éxito. Pese a ello, creo que en nuestra edición tuvo que pasar algo político y entre cadenas. No lo sé a ciencia cierta, por lo que no lo puedo probar y asegurar. Es una cosa que me ronda por la cabeza de vez en cuando, pero lo estuve pensando una época. En el fondo estamos manipulados por un sistema y todo tiene éxito o carece de él cuando alguien permite que así sea.

En el caso de las tres primeras ediciones, TVE explotó el éxito de OT al máximo. Programas especiales, poco tiempo de descanso entre una edición y otra… ¿Estaba el público demasiado sobreexpuesto al formato?

No esperaba ser ni David Bisbal ni Chenoa, afortunadamente para mí

Puede ser que TVE no diera al público la opción de respirar. El público pensaría: "Otra vez caras nuevas que tengo que conocer, con las que me tengo que familiarizar…". Daba pereza, quizá. Es lo que ha sucedido con alguna que otra edición de Gran Hermano, que ha perdido audiencia respecto a sus anteriores ediciones, pese a que este formato sigue funcionando muy bien. Creo que fueron un conjunto de varias cosas. Justo era el último gobierno de Aznar al frento del Partido Popular, había crispación. Telecinco y Televisión Española que habían trabajado de manera conjunta para promocionar el talent show en la cadena de Mediaset España dejaron de entenderse. Algo tuvo que pasar porque nos vetaron en Telecinco. Me da a pensar que hay cosas que se me escapan y que no voy a saber nunca. Algo de eso hay, seguro.

Casi todos los concursantes de la primera edición de Operación Triunfo contaron con la suerte de editar su primer álbum con la discográfica Vale Music, algo que se redujo de manera exponencial en su segunda edición y algo casi impensable para los concursantes de la tercera temporada. ¿Por qué crees que ocurrió así?

Supongo que por falta de medios, pero creo que Operación Triunfo cumplió con lo que prometía. Es un programa de televisión y no una discográfica. No lo vieron oportuno después de las cagadas que se hicieron dando discos a muchos artistas de OT 1 u OT 2 y no se quisieron arriesgar en la tercera temporada. Quizá fueron aprendiendo de los proyectos anteriores que era lo que no venía bien. Yo, personalmente, me alegro de no haber sacado un disco en aquel momento porque no tenía nada que contar. No había escrito ninguna canción mía ni había madurado lo suficiente para ofrecer algo con calidad. Prefiero esperar y currármelo, que es mi proceso y mi aprendizaje, y sacar a la luz algo más coherente. En el mercado hay lo que hay, cosas coherentes e incoherentes y ya el público sabrá lo que compra, pero yo, para sentirme tranquila conmigo misma, prefiero sacar algo con pies y cabeza y que tenga que ver algo conmigo. Entiendo que ellos tomasen esas decisiones y me parece bien.

Cada vez que uno de los concursantes de Operación Triunfo 2 era expulsado, la organización del programa proponía un reto: si estos eran capaces de vender ciertas copias de un sencillo que Vale Music editaba al mercado en forma de CD single, estos se comprometían a grabar al concursante un álbum completo. ¿Te hubiera gustado que hubiera sucedido lo mismo en tu edición?

Supongo que en ese momento sí, desde la ignorancia de mi juventud me hubiera encantado lanzarlo. Pese a ello, yo es que no lo pasé bien en el programa. Yo me quería ir. Yo tuve varias fases de inseguridad y varios problemas de identidad. Soy una niña muy sensible y allí dentro me di cuenta de que eso no era para mí. Había cosas muy positivas, pero las negativas me tiraban tan para atrás que quería volverme a casa. Sé que mis compañeros tenían una ilusión muy especial y a algunos se les vino abajo, pero yo no tenía tantas esperanzas puestas en OT. Yo tenía un estudio casero en casa y podía grabar y editar mis propias cosas, realmente me da igual al número de público que puedo llegar. Mira lo que hago hoy en día y estoy tranquila y feliz y convencida de que estoy en el camino en el que quiero estar. ¿Qué me gustaría estar mejor? Claro, pero si las cosas se quedan como están, me siento bastante tranquila y equilibrada.

Muchos han catalogado la tercera temporada de Operación Triunfo de contar con los concursantes menos carismáticos de la historia del formato en Televisión Española, entre ellos Toni Cruz y Josep Maria Mainat. ¿Te sentiste en algún momento “culpable” del fracaso de esta edición de programa o lo hizo alguno de tus compañeros?

El casting de OT 3 era divertidísimo. Esta edición se emite en Telecinco y todavía estarían hablando de nosotros

¡Para nada teníamos la culpa! Nosotros éramos divertidísimos. En nuestra edición estábamos muy unidos a nivel emocional. Llegaron a decirnos que, hasta la fecha, era la temporada en la que más grupo habíamos hecho los concursantes. De hecho, aún tenemos un montón de contacto todos. Si alguno ha tiene alguna adversidad económica o personal ahí hemos estado todos para apoyarle. Somos compañeros desde el momento en el que empezó la aventura. Nos queríamos muchísimo e hicimos mucha piña. También había mucha historia a la que se le podía sacar muchísimo jugo y era muy divertida que no llegó a emitirse. No teníamos ninguna responsabilidad de lo que sacaba el programa. Creo que nosotros tuvimos muchos momentos estelares y eso es lo que me llevo. Quizá el programa no lo enfocó como debía. ¡Esta edición llega a ser emitida en Telecinco y todavía estarían hablando de nosotros!

¿Cómo fue la recepción del público cuando saliste a la calle?

Algunos compañeros míos esperaban ser más reconocidos y les entiendo perfectamente. Creían que eso iba a ser un cambio de vida a mayor por lo que habían visto en ediciones anteriores. En mi caso, no sabía cómo lo iba a llevar, pero bueno. Entre mis logros, he tenido que esquivar un frasco de colonia volador que venía a por mí, he sido aplastada contra una pared, se me ha arrancado una parte de la chaqueta… Yo flipaba. No me importa ser conocida, porque no me importa que la gente me conozca, de hecho hay gente muy cariñosa que te dice cosas muy bonitas, pero todos queremos tener un tiempo para nuestra intimidad. Lo de ser conocido es un hándicap potente.

Al final entráis en el programa para llegar al circuito comercial de la industria musical por la puerta grande. Pese a ello, muchos de vosotros no lo conseguís. ¿Por qué crees que unos sí y otros no?

Suerte, pasta, promoción y talento. Todo en proporción. El caso de Bisbal tiene mucho que ver por el carisma y el talento. Es increíble lo que es capaz de hacer, pero en otros, sin duda, la promoción tuvo mucho que ver.

Como dices, muchos han tildado a las ediciones emitidas en Telecinco de mostrar más la parte reality show de OT que el propio talent. ¿Crees que Televisión Española debería haberlo hecho también en su tercera edición cuando empezó a caer la audiencia?

En Operación Triunfo 2 ya dieron mucho bombo al tema de la convivencia y en la tercera quisieron modificar eso. Tampoco nosotros dábamos carnaza, nos llevábamos muy bien y quizá por eso no teníamos audiencia. Pese a ello, yo le diría a TVE y a Gestmusic, la productora, desde una actitud totalmente amistosa, que yo creo que debería de haberle dado una vuelta de tuerca al programa. Incluso a la hora de elegir otro repertorio más actual para las canciones que interpretábamos en las galas, porque había ocasiones que los temas tenían tela. Si los músicos hubieran hecho algo más de directo, quizá hubiera triunfado. El estilismo también era como una versión decadente de Noche de fiesta, rollo The Walking Dead. Hay una gala que parezco la novia de Chucky. El repertorio era un poco casposillo: en la primera edición lo dieron todo, en la segunda tuvieron una actitud más popera/rockera y en la tercera se les fue la mano con los 80. La decisión del repertorio tiene que ver.

Además de una carrera discográfica, Televisión Española os daba la opción de ir a Eurovisión. ¿Estuvo alguna vez en tus planes?

Todos nos compadecimos bastante cuando le tocó a Ramón ir a Eurovisión

En aquel momento no quería para nada, de hecho, cuando le tocó a Ramón, todos nos compadecimos bastante. Pese a ello, este año que ha ido una gran amiga mía, Barei, y lo veo desde otra perspectiva. De todos modos, no me siento como una cantante de las que va a Eurovisión. No me atrevo a cargar con esa responsabilidad de defender a España en un festival de esa talla. Con mi forma de entender la música, la cultura y la televisión no podría ir. Me pondría muy nerviosa, sobre todo con los medios de comunicación. No lo hubiera llevado bien.

Como dices, los candidatos españoles que acuden a Eurovisión son objeto de crítica. El año en el que acudió tu compañero de OT 3 al certamen no existían las redes sociales, pese a ello, supongo que algún rapapolvo le caería…

Eso es. Le cayó al pobre por todos lados. Es que es un coñazo. En este país hagas lo que hagas es criticable. Al menos hay gente que se atreve. Creo que Ramón lo hizo genial pese a que no pudiera decidir nada. Él fue un producto hecho a medida de Eurovisión, él solo hacía lo que le decían que tenía que hacer. Barei, al menos, ha podido elegir su canción, su coreografía, su vestuario y a las personas que lleva en su equipo durante este 2016. ¿Se le critica por ello? Pues que la critiquen, pero al menos ha tenido el valor de lanzarse al ruedo. Sé que Ramón hubiese dado otros enfoques en algunos momentos y se frustró mucho. Él quería aportar cosas, pero estaba restringido.

Operación Triunfo revolucionó el Festival en España y lo volvió a popularizar en nuestro país. Conseguíamos buenas posiciones, el certamen tenía buena audiencia y la gente volvió a interesarse por él. ¿Por qué crees que sucedió esto?

Creo que el año pasado se intentó volver a los tiempos de Operación Triunfo con la excusa de que fuese Edurne. Creo que OT favoreció mucho a Eurovisión. Ahí tengo que aplaudir a Gestmusic y es que cumplieron un objetivo muy difícil. Eurovisión se había olvidado en España, no le importaba a nadie. Operación Triunfo dio una publicidad brutal al certamen. Así debería ser. Si España va a mandar a su artista a Europa entera, deberían de darle mucho bombo.

OT no contaba con la presencia de Risto Mejide en sus cuatro primeras ediciones. No teníamos esa figura del juez que cumplía las veces de azote de los concursantes. ¿Crees que el perfil de Risto hubiera sido necesario en tu edición para captar la atención de la gente?

Le hubiera dado la vuelta al formato seguro. Hubiera sido la primera vez y habría sido un boom a todos los niveles. Yo a este tío no sé si lo hubiera odiado o lo hubiera querido. Sé que es una persona que no hubiera pasado desapercibida y creo que de eso se trata. Creo que es muy inteligente y que en realidad, si hay algo perverso, no está en él. Él estaba ahí para hacer lo que hacía. Es una persona que sabe hacerlo muy bien. Sabe ser odiado y ganarse la simpatía de la gente a la vez. Tuvo mucho talento para ello. Si hubiera estado en OT 3 hubiéramos triunfado. Nos hubieran puesto a parir y eso mola. A la gente le hubiese encantado.

¿Crees que su presencia era necesaria para que el formato evolucionara?

Si Risto hubiera estado en OT 3 hubiéramos triunfado

Creo que este tío le dio un puntazo al programa. Yo, desde mi casa, después de haber pasado por La Academia, me ponía nerviosa de ver cómo trataba a los concursantes. A mí me suelta una burrada de estas después de cantar… Y no sé, quizá me haría gracia. Esto ya ha existido en extranjero, el juez malvado ha sido representado por Simon Cowell en el Reino Unido. Es carnaza y tiene ese puntazo. Lo lograron muy bien. Luego quemaron un poco al personaje, abusaron de él y se acabó enemistando con la gente de dentro.

Formatos como La Voz nos hacen ver que quizá los talent shows siguen teniendo cabida en nuestra parrilla. ¿Crees que un renovado OT tendría éxito en la televisión actual? ¿Con qué cambios?

Me encantaría diseñarlo y haría un formato muy potente, con músicos en directo y sin mariconadas. ¿Quién sale de La Voz y le va bien? ¿Qué coaches está eligiendo el programa con el peso suficiente para hacer algo con sus talents? ¡Coged coaches de verdad! Los protagonistas de este programa son los egos de los jueces.

Hablando un poco de tu vida después de Operación Triunfo, pudiste salir de la burbuja del programa y centrarte en tu carrera como cantautora y vivir de la música…

Los protagonistas de La Voz son los egos de los coaches

Eso es. Estoy muy contenta y muy feliz de la vida que tengo y he elegido tener. Me gustaría tener más pasta, pero bueno, me da igual. Me encantaría cantar más, pero estoy componiendo mucho y estoy dirigiendo coros góspel en Madrid. Dentro de que hay que trabajar y esforzarse, me considero una privilegiada. Hago lo que me gusta. A veces no me va económicamente superbién y voy justita, pero estoy haciendo lo que me da la gana, así que me compensa. Pese a ello, me encantaría que me fichara una gran discográfica donde me dejaran ser yo.