De todas las ediciones de Supervivientes, mi querida Yola Berrocal es la más grande entre las grandes. No lo digo sólo por el volumen inabarcable de sus senos silicónicos, no. Yola es mucha hembra. Mucho arroz para el pollo continuo que se vive del palafito a la palapa. Palafito. Palapa. Qué bonitos nombres para designar el terraguero infestado de mosquitos que debe ser aquello… Es como cuando Ana Blanco dice en el Telediario que las lesiones de fulanito eran incompatibles con la vida. Vamos, que la ha espichado como que hay Dios. ¡Qué nos gusta suavizarlo todo! Dulcificar lo amargo…

Volviendo a mi alegato pro Yola… ¿Hay concursante más auténtico y entregado? Yo creo que no. Si hay que subirse a un palo a coger cocos, ella se sube. Que hay que sumergirse cual sirena neumática… pues ella se sumerge y gana la prueba de líder. Lo de Yola viene de antiguo… Vamos a ver, cari, una señora que autoproclama novia del Padre Apeles (¡El padre Apeles!) tiene que tener el mismísimo más bien plantado que el Árbol de Guernica. Antes de esta revelación que supuso su salto a la fama (ya ves… hacerse famosa por encamarse con un cura peliteñido) la chica hizo sus pinitos como bailarina en programas de José Luis Moreno. Ya salió el papá de Monchito y Rockefeller…

¿A quién no se le eriza la piel recordando aquellas actuaciones con su grupo Sex Bomb?

Entre las muchas habilidades de mi querida Yolanda está también el gracejo musical. No, no está tocada por una gran voz. Lo suyo no es competir con Céline Dion, pero, ¿a quién no se le eriza la piel recordando aquellas actuaciones con su grupo “Sex Bomb”? Sí, acuérdate… Bien de refregueo lúbrico con las no menos inflamables Malena Gracia y Sonia Monroy. Chica, ellas sí que eran dignas representantes de la puritita basura Premium y no las que salen ahora a golpe de Sálvame Deluxe. ¡Ay, qué comienzo de siglo hemos tenido!

Es que si lo piensas fríamente, aquellos años fueron un auténtico frenesí catódico: Yola, Malena Gracia y Sonia Monroy. Tamara-Ámbar-Yurena, Paco Porras, Toni Genil (el cantante de rodillas) y Leonardo Dantés… ¡Un baile nuevo… El Baile del pañuelo! Arlequín… ¡AR-LE-QUÍN! Yo no sé cómo sobrevivimos a aquello. ¿Cómo era la Pantoja de Puerto Rico? ¿¡Cómo era!? ¡¡Y essso! El exótico Pozí y sus diatribas de Amarrosssa… ¿Cómo superar aquello? La Bruja Lola y sus velas negras, El Perchas y su chaqueta rosa chicle… ¡Dinio y su noche confundida! Maruja, te sigo echando tanto de menos…

Para Yola vinieron luego las películas con Santiago Segura y sus triunfos en los inefables realities Hotel Glam y El Reencuentro: 10 años después. Innumerables portadas en Interviú han servido para que conozcamos mejor su abultada anatomía que la geografía que enseñan ahora a los de la LOMCE. Sí, sí… A ver, espabilada, recítame en voz baja las provincias de Galicia… ¡No tienes ni idea! ¡No pasa nada! Aquí lo que importa es la talla de sostén de Yolanda… ¡Vas a comparar! ¡Viva una buena teta reventona!

¡Qué culpa tendrá Andalucía de que Steisy ladre en lugar de hablar!

Yola tiene que ganar Supervivientes 2016. Como toda heroína de cómic tiene también su rival. Su archienemiga. En este caso, no es un bicho verde con dos cabezas, no. Se trata de Steisy… un nombre bien común entre las académicas de la lengua y las poetisas bien reputadas (pero bien, bien reputadas). La verdad es que lo del culto a la lengua de Cervantes no es el fuerte de nuestra antagonista favorita. Ella es más de vociferar como si viviera en un permanente mercado de abastos: ¡Bragas a dos euros, a dos euros, a dos euros, a dos euros, a dos euros… Bragas!

Lo suyo, dice ella misma, es ser más directa con el lenguaje porque no pudo estudiar y porque es andaluza. ¡Ay la Virgen (la del Rocío, no ella… que ésta de virgen tiene lo que yo de pelirroja natural)! ¡Qué tendrá que ver el estudio con la cosa de discutir! ¡Qué culpa tendrá Andalucía de que esta chica ladre en lugar de hablar! Preciosa, una es arrabalera de nacimiento aunque estudie inglés clásico en Cambridge…

El caso es que Yola y Steisy no se llevan bien. Están a nada de arañotearse la cara como si lo fueran a prohibir. Se palpa más tensión que la de todos los años en el facebook de un eurofan español después de la final de Eurovisión… ¡Berrocal, ataca! ¡Alzo una copita de cazalla por el triunfo de Yola de España!