Si Rusia acaparó todos los focos en la primera semifinal de Eurovisión el pasado martes, este jueves Ucrania ha sido la actuación que más ha llamado la atención. Las casas de apuestas la colocan segunda, pero en el centro de prensa instalado en Estocolmo la ucraniana Jamala ha conseguido vencer el nivel de entusiasmo del ruso Sergey Lazarev.

Este jueves ha habido una segunda criba en Eurovisión. De 18 países que actuaban sólo 10 pasarían a la gran final que se celebra este sábado en Estocolmo. Pocas sorpresas en cuanto al resultado. Y es que los grandes favoritos de la noche han conseguido colarse en la fase final del certamen musical.

La cantante Jamala logró enfadar a los rusos antes incluso de pisar el escenario. La artista ha participado con una balada dedicada a los tártaros de Crimea, los cuales sufrieron deportaciones masivas durante la etapa del estalinismo.

Australia era otra de las voces que se colaría en la gran final de forma casi asegurada. Y es que el país se ha convertido en un hueso duro de roer en los dos años que lleva participando en Eurovisión. Este año ocupa la cuarta plaza en las casas de apuestas.

Acompañarán a estos países Israel, Polonia, Letonia, Bulgaria, Serbia, Bélgica, Georgia y Lituania. Se han quedado fuera Irlanda, Bielorrusia, Macedonia, Eslovenia, Noruega, Dinamarca, Albania y Suiza.