¡Qué graciosos son Aritz y Han! ¡Cuántos secretos hay entre ellos! ¡A ver si terminan liándose! Así empezamos la gran mayoría de espectadores durante las primeras semanas de Gran Hermano 16. Vídeos emotivos con una música que ayudaba a la empatía de una relación que no entienden ni los propios protagonistas. La primera relación homosexual formada dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, recordaban algunos.

Ahora me peleo, ahora "tonteo" en la cama", ahora te rechazo. Así llevan dos meses los dos concursantes, que son tal para cual en este sentido. Y de tanto repetir lo mismo una y otra vez han terminado por convertirse en algo cansino. 

De tanto repetir lo mismo una y otra vez, Aritz y Han se han convertido en algo cansino

Aritz y Han ya no son la "pareja" graciosa que al principio todo el mundo veía como posibles ganadores. Han se confirmó a los pocos días como un concursante pesado y exagerado, pero Aritz también ha terminado por caerse de su pedestal en las últimas semanas. 

Y es que cada semana es lo mismo entre ellos. El mismo vídeo en las galas, los mismos descalificativos en cada pelea, los mismos arrumacos en cada reconciliación, los mismos coqueteos de Han, los mismos rechazos de Aritz y los mismos momentos en que todo da la vuelta y nadie lo entiende.

Gran Hermano 16 se ha convertido en Escenas de matrimonio. Aritz y Han son una suerte de Pepa y Avelino, y como ocurrió con la tira cómica de Moreno, ya estamos cansados de ver siempre lo mismo. O cambian su actitud, o la audiencia finalmente les impedirá llegar a la final.

Todo el juego que daban se ha convertido en una historia secundaria de la que pocas veces se saca algo no visto previamente. Yo, como tantos espectadores de Gran Hermano 16, también estoy harto de la relación de Aritz y Han.